Pequeña ciudad colombiana con un yacimiento de oro bajo sus pies se resiste a ser trasladada.
Los 10.000 habitantes de Marmato están indignados por la emisión de bonos hasta por US$ 80 millones hecha por la empresa Gran Colombia Gold, con miras a financiar un proyecto de minería aurífera a cielo abierto que implicaría el traslado de todos los habitantes de la pequeña localidad.
“Es una infamia, un invento que hicieron ellos para tratar de lograr el desplazamiento del pueblo”, dice Yamil Amar, presidente del Comité Cívico de esta comunidad que ocupa 44 kilómetros cuadrados en el departamento de Caldas, al occidente del país.
“Eso para nosotros es un atropello y un engaño que están haciendo a posibles accionistas”, continúa el líder de la comunidad.
Amar descarta que Marmato esté en riesgo inminente y que tenga que ser reasentado por esta razón y explica que existen algunas zonas en peligro por deslizamiento, las “que no superan el 10 por ciento y es mitigable”.
El conflicto se ha agudizado desde que, en abril de este año, la minera canadiense se fusionó con Medoro Resources, dueña desde febrero de 2010 de Mineros S.A, productora de unas 25 onzas de oro por año en Marmato.
Las notas sénior estructuradas, vinculadas al comportamiento de la plata y emitidas en la Bolsa de Valores de Toronto, pagarán intereses semestrales vencidos a partir del 31 de diciembre de este año (US$19.315 por nota). Gran Colombia Gold, con seis minas subterráneas en Colombia, es la mayor productora de oro del país.