Pese a la evidencia a su favor, la modalidad no prende.
Las empresas que han adoptado el teletrabajo en Colombia registran en promedio un aumento de productividad de 52% y una reducción de costos que oscila entre 10% y 30%. Pero sólo el 0,2% de los colombianos laboralmente activos trabajan bajo esta modalidad. Sucede que las organizaciones siguen pensando que el teletrabajo significa “una pérdida de control en las horas trabajadas”, explica el analista del think-tank Fedesarrollo Jonathan Malagón.
Un estudio de Fedesarrollo muestra que el trabajo flexible ha prendido principalmente en las empresas grandes. “El reto para aumentar los índices de teletrabajo está en las pequeñas y medianas empresas y en un cambio de la cultura organizacional”, agrega.
El teletrabajo se relaciona con el tiempo de desplazamiento que requiera el trabajador. En Bogotá, donde el traslado promedia 64 minutos, la penetración de esta modalidad laboral es del 10% de las empresas. En Medellín, donde desplazarse demanda 34 minutos, es 7%. En Cali es 9%.
La viceministra general de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, Carolina Hoyos Turbay, es optimista: “El estudio revela que las empresas que aún no han implementado teletrabajo han mostrado un fuerte interés para los próximos cinco años”, plantea.