Científicos y empresarios argentinos crean producto que modera la caída del cabello y estimula su crecimiento.
Los argentinos podrán agarrarse de los pelos por la dificultad de conseguir dólares para ahorrar, ir de vacaciones o fugarlos, pero –a partir de ahora– no se les van a caer todos: luego de tres años de trabajo un grupo de emprendedores acaba de lanzar a la venta algo que si no es el Santo Grial de los calvos, está muy cerca: gracias a una investigación realizada en el Instituto de Química y Metabolismo del Fármaco (IQUIMEFA), liderada por la Dra. Claudia A. Anesini, está disponible una loción que reduce la caída capilar, potencia el crecimiento de las raíces del pelo y, por si fuera poco, acaba con la caspa. ¿Milagro? “Eco Hair disminuye la caída del cabello, en algunos casos en cinco días. Y en once días seguro, probado científicamente”, dice Sergio Garré, socio-gerente del Laboratorio Garré Guevara. Él, junto a Gabriela M. Guevara y Luis A. Ávalos, licenció “las patentes en Argentina y tuvimos el desafío de crear el producto. Nos llevó un año de trabajo lograrlo”, agrega. Antes, habían estado dos años evaluando cómo hacerlo. No partieron de cero porque “los tres tenemos experiencia de haber trabajado en la industria farmacéutica”, cuenta.
Eco Hair es una loción que se aplica antes del lavado del cabello. “Hipoalergénica. No contiene alcohol ni parabenos”, revela. ¿Su secreto? Bueno, si bien la fórmula es confidencial, se basa en la actividad de una de las cuatro especies de la jarilla, un arbusto, existentes en América del Sur, en conjunto con la del café y otros extractos vegetales. El trabajo se realizó con el aval del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas de Argentina (CONICET), el cual permitió que su logo aparezca como sello de garantía en los envases. Disponible en todo el país desde mediados de noviembre, Garré espera facturar cerca de US$ 100.000 el primer año. “Estamos preparados para responder a la demanda si ésta crece más de lo previsto”, anticipa. Para millones de personas podría ser el invento argentino que le arrebate la corona al dulce de leche.
