Obras de pintores latinoamericanos alcanzan nuevos récords en subastas internacionales.
No ha sido un mal año para quienes invierten en arte latinoamericano. Así lo demostraron recientemente Sotheby’s, la casa de subastas londinense y Christie’s, su competidor en Nueva York, las que realizaron a mediados de noviembre sus subastas de artistas latinoamericanos. En conjunto vendieron 392 trabajos de 573 ofrecidos, en los que recaudaron US$ 43 millones (US$ 20,1 millones fueron para Sotheby’s y US$ 23,3 millones para Christie’s). La obra más cara fue una del cubano Wilfredo Lam llamada “Les Abalochas Dansent Pour Dhambala, dieu de l’unité” (1970), la cual fue vendida por US$ 2,1 millones por Sotheby’s. Se trata del récord para una obra del cubano, cuyo máximo registro anterior era de US$ 1,4 millón. No obstante, es el colombiano Fernando Botero quien sigue protagonizando las subastas de la región. Su obra “Family Scene” de 1985 fue vendida en US$ 1,7 millón, transformándose en la mejor venta de Christie’s. Mientras que su obra “Nuestra Señora de Cajicá”, de 1972, fue vendida por US$ 872.500, transformándose en el segundo mejor precio de Sotheby´s. Esas dos obras, junto a varias otras que fueron subastadas por ambas casas, confirman que el colombiano de las inconfundibles figuras rechonchas es el más exitoso artista latinoamericano en vida del momento.