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Todo un lujo
Viernes, Octubre 5, 2012 - 10:00

American Express cumple 160 años en México consolidándose en el mercado premium y abriendo el juego hacia el segmento masivo, en alianza con grandes empresas de servicios.

Los empleados de American Express México tienen derecho a masajes durante las jornadas de trabajo, clases de tai chi y yoga. Si cubrieron más horas entre semana, pueden faltar un viernes o un lunes, además de decidir diariamente su horario y en cuál de las cuatro sedes de la empresa quieren trabajar ese día. Incluso pueden trabajar desde su casa. En suma, trabajar para American Express es tan exclusivo como ser su cliente.

Esta empresa estadounidense dio sus primeros pasos en México transportando oro recién después de la independencia, y ha cumplido 160 años sin que se le noten las arrugas. Por décimo año el Centro Mexicano para la Filantropía  (CEMEFI) la calificó como una Empresa Socialmente Responsable, mientras que la consultora Great Place to Work la reconoció como uno de los diez mejores empleadores en América Latina.

De acuerdo con José María Zas, presidente y director de American Express México, la misión de la empresa “es ser la marca de servicios más respetada del mundo”.

Los números hablan por sí solos. Según un reporte de Standard and Poor’s de marzo de 2012, durante los últimos 10 trimestres Amex ha mejorado de forma importante su calidad de activos, reduciendo castigos y cartera vencida, lo que se traduce en buenos índices de liquidez. Al cierre de 2011, el efectivo disponible y el portafolio de inversiones (que en su totalidad son reportes de valores del gobierno federal mexicano) sumaron US$ 631 millones, 47,9% del total de activos.

La misma empresa informó en su reporte anual 2011 que América Latina, en su conjunto, reportó ingresos netos antes de impuestos de US$ 2.706 millones (sobre un total de US$ 29.962 millones). En el caso mexicano, el 90% de las operaciones comerciales se realizan con tarjeta. De hecho resulta interesante que, en un país de más de 112 millones de habitantes, sólo existan 24 millones de tarjetas de crédito, de las cuales en el primer trimestre del año se usaron apenas 17 millones.

Estas cifras ratifican el potencial de México, un país que sobresale en noticias internacionales sólo por la guerra infructuosa que sostiene el gobierno del derechista Felipe Calderón contra los carteles del narcotráfico. Según el maestro Ángel Méndez Mercado, profesor de finanzas de la facultad de negocios de Universidad La Salle, en la Ciudad de México, el éxito de Amex en el país se debe al “soporte financiero, el apoyo que tiene y la confianza de sus clientes que son los principales puntos para mantenerse en el mercado nacional”.

Futuro prometedor. El fuerte de Amex es, por cierto, el negocio de las tarjetas de crédito, rubro en el que, asegura José María Zas, son el líder del mercado premium. Y, para corroborarlo, muestra lo que durante muchos años fue sólo un mito: la Centurion Card, una tarjeta hecha de titanio y que muchos conocen como la American Express Black, que según su marketing “no tiene límites”. Según las reseñas de especialistas, tiene una cuota de inscripción de US$ 5.000, una anualidad de US$ 2.500 y requiere de un gasto mínimo de US$ 250.000 anuales. Sólo 17.000 personas en todo el mundo la poseen hoy.

“El mexicano es un consumidor muy sofisticado, le gustan las cosas buenas y de calidad”, dice Zas. “Invierte en el consumo, en viajes, en comprarse cosas de buena calidad, en disfrutar la vida. Ahí se observa una diferencia importante en esa selección de cosas”.

El ejecutivo destaca también los índices macroeconómicos y el bono demográfico. También se debe considerar que en México existen 10 multimillonarios en la lista de Forbes (incluyendo al hombre más rico del mundo), y la presencia de empresas como Bimbo o Mexichem, que están dominando los mercados internacionales.

Amex es también uno de los principales impulsores y promotores del turismo en México, una de las principales fuentes de ingresos para el país y para la empresa. De hecho, entre sus planes ya comienzan a promocionar una serie de destinos alejados de las tradicionales playas y los grandes resorts para llevarlos a los llamados Pueblos Mágicos, donde abundan los hoteles boutique y una gastronomía de primer nivel.

Amex popular. Pero Amex no está sola detrás de la billetera de los mexicanos acaudalados. Entre sus proyectos a corto plazo está ingresar a un mercado masivo, el de los monederos electrónicos. Su gran apuesta será el lanzamiento de una nueva compañía en México que se llama payback, con la cual prevén crear más de mil puestos de trabajo con una inversión de más de US$ 100 millones.

Payback entregará un multimonedero, en alianza con las tiendas de autoservicio Comercial Mexicana, la línea aérea de bajo costo Interjet, la empresa de radio telefonía móvil Nextel, la cadena de tiendas de conveniencia Seven Eleven, la operadora de estaciones de servicio Petro7 y miles de pequeños comercios.

“Pensamos llegar en unos meses a cinco millones de personas y en los próximos tres años a un potencial de 15 millones de nuevos clientes”, dice Zas, para quien “la mejor manera de festejar nuestros 160 años en México es invirtiendo en nuevos negocios y creando más fuentes de empleo.

Autores

David Santa Cruz