Dijimos: Todos los veranos, los frentes de atraque del puerto de Barcelona se llenan de cruceros turísticos. Provenientes de todo el mundo, los visitantes vienen tras el sol del Mediterráneo, la arquitectura de Gaudí, la buena mesa y las agitadas noches de la capital catalana. Sin embargo, la crisis europea se ha sentido con fuerza durante la última temporada.
Según cifras de Barcelona Turisme, un organismo de promoción creado por el ayuntamiento barcelonés y la cámara de comercio local, la ciudad recibió 6,4 millones de turistas durante 2009, casi 9% menos respecto al máximo histórico de 2007 (“La ópera de tres centavos”, AméricaEconomía Nº 394, diciembre, 2010).
Lo Nuevo: El sector turístico español empieza a ver la luz al final del túnel. Tras el duro golpe que supuso la crisis, España recibió durante 2010 la llegada de 52,6 millones de turistas extranjeros, lo que supone un aumento del 1% respecto a 2009, según datos del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio. Es el primer año desde 2007 en que se registra un aumento en estas cifras.