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Riego por goteo podría terminar con hambruna en África
Domingo, Mayo 30, 2010 - 10:04

Algunos agricultores de la región semiárida de Sahel reportan cosechas de cebollas, papas y tomates que, con riego, podría terminar con la dependencia de ayuda humanitaria en la zona.

Senegal. Mientras agencias de ayuda humanitaria de todo el mundo luchan por alimentar a millones de personas en la franja africana de Sahel, algunos agricultores de la región semiárida reportan extraordinarias cosechas de cebollas, papas y tomates.

¿La razón? Sistemas de riego por goteo hechos con tanques de agua e hileras de cañerías, una innovación israelí que de acuerdo a algunos pronósticos podría terminar con la dependencia de ayuda humanitaria en la zona. Otros, sin embargo, alertan sobre las salvedades.

"Con las latas regadoras no podíamos hacer más que una cosecha al año. Con esta innovación, podemos tener hasta tres, lo que triplica nuestros ingresos", dijo Yamar Diop, de 73 años y padre de 10 hijos.

Durante una visita a la región, el director de ayuda humanitaria de Naciones Unidas, John Holmes, pidió decenas de millones de dólares necesarios para mantener a los habitantes y más acciones para atender las causas de las recurrentes crisis alimenticias.

Agricultores como Diop dicen estar haciendo eso. El es uno de los cerca de 2.500 productores de Sahel que en los últimos años han participado en African Market Garden, una iniciativa israelí que usa el riego de baja presión por goteo para terminar con la dependencia de lluvias y aumentar los cultivos, la nutrición y los ingresos.

Las cosechas de Diop este año reportarán a Diop US$1.624 (800.000 francos CFA), mientras que la ONU gastará US$190 millones  en el mismo período para abordar la crisis alimenticia, lo que suscitó llamados para que los donantes inviertan más en proyectos a largo plazo.

"Níger tendrá un gran problema este año", dijo Dov Pasternak, director del programa en Sahel del Instituto Internacional de Estudios sobre Cultivos para los Trópicos semi-áridos (ICRISAT, por sus siglas en inglés), refiriéndose al apuro por llevar ayuda la nación sin salida al mar.

"Esto costará millones pero ¿cuánto se está gastando en agricultura? Tengo el presentimiento que la proporción es enormemente favorable a la ayuda alimenticia. La pobreza es lo que tenemos que atender, en lugar de brindar seguridad alimentaria", indicó.

Dependencia de lluvias. ICRISAT dice que el sistema de African Market Garden hace que los ingresos por tierra, agua y mano de obra se multipliquen por dos, cuatro y seis, respectivamente, cuando se las compara con los tradicionales sistemas de producción de vegetales en el continente.

Eso permitiría que lugares como Níger cambien su estado como naciones con hambruna perenne para producir alimentos en un mercado regional de unas 250 millones de personas, dijo Pasternak.

Contrario a su imagen desolada, Pasternak dice que hay disponibilidad de agua en la zona. La fuente más obvia son los millones de litros que fluyen a diario por el río Níger, pero con tecnología e inversión, cuerpos subterráneos al ras de la tierra llamados dallos o acuíferos más profundos ofrecen miles de millones de litros de agua.

En consecuencia, Pasternak sostiene que se debería ayudar a los agricultores a invertir en irrigación y concentrarse en producir cultivos de alto rendimiento que puedan vender, a fin de que usen el dinero en comprar alimento más barato y fácil de cultivar que en otros lugares.

"No se puede depender de la lluvia para la agricultura sustentable porque dos de cada cinco años son de sequía", señaló.

Mencionando éxitos a nivel local en la conversión de desiertos en graneros, Israel dice que puede ayudar a modernizar la agricultura en Sahel y está financiando una serie de proyectos similares en la región.

En Keur Yaba Diop, cerca de Thies, los granjeros pagaron un adelanto de 15.000 francos CFA para ingresar al proyecto, alrededor del 10%  del costo total del equipamiento. Además pagan una cuenta de unos 60.000 CFA por agua y fertilizantes durante cada cosecha.

Algunos se atrasaron con los pagos y fueron expulsados del proyecto. Otros tuvieron problemas con la rutina para mantener el agua fluyendo por los caños de riego. En un proyecto, la insistencia para que los agricultores cultivaran productos orgánicos redujo los volúmenes.

Pero los directores del proyecto se muestran optimistas y Diop, apodado un "estudiante modelo", ha adquirido nuevas tierras y reinvirtió el dinero que ganó para comprar más equipos de riego y trabajar más superficie.

"Los donantes dicen que es demasiado costoso. Pero yo les digo que aunque requiere de inversión el reintegro es rápido. En Africa hay una actitud negativa en cuanto a la inversión", aseveró Pasternak.

Cambio de mentalidad. El costo de ampliar el proyecto es una gran preocupación, pero no la única, dice Bruce Langford, un experto en riego y catedrático de la Universidad de East Anglia en Gran Bretaña.

"¿Es probable que los agricultores repliquen esta tecnología sin incentivos externos? Sospecho que no lo harán porque es muy costoso", expresó, advirtiendo que los sistemas podrían superar el umbral de accesibilidad para esquemas de riego de US$500 a US$3.000 por hectárea.

Langford también señaló problemas como el impacto sobre las fuentes de agua si estos proyectos se replican a gran escala, el acceso a los mercados y la necesidad de renovar los equipos debido a los daños causados por condiciones hostiles. ICRISAT dice que los modelos actuales duran tres años.

"Es necesario que se lleven a cabo investigaciones, deben realizarse pruebas piloto. Pero los agricultores deben debatir seriamente si piensan que la tecnología va a funcionar o no", comentó.

Alioune Diouf, un asesor técnico para la embajada israelí en Senegal, dijo que la simplificación de la tecnología ayudaría a cambiar la mentalidad de los agricultores y hacerlos pensar más como empresarios, pero sostuvo hace falta hacer más por apoyarlos.

"El riego por goteo puede y debe ser una solución para la agricultura en Africa pero de ser acompañada de otros parámetros como la organización y la educación", dijo.

"Si no tenemos eso, mejor olvídese de la agricultura", aseveró.

(US$1 = 492,5 francos CFA)