El actor neoyorquino de 70 años 'saca del clóset' a su progenitor en el documental ''Remembering The Artist, Robert De Niro Sr.".
A dos meses de cumplir 71 años, la edad que tenía su padre al morir de cáncer en 1993, Robert De Niro sacará del clóset a su progenitor a través del documental Remembering The Artist, Robert De Niro Sr.
Así, el actor y cineasta neoyoquino saldó una deuda personal, la de contar la vida de su padre, quien era gay, y, a la vez, la de rescatar su obra pictórica. El documental de 40 minutos se presentó en enero pasado durante el Festival de Cine de Sundance y el próximo lunes, 9 de junio, será el estreno televisivo por la señal HBO.
Según declaró el actor, su intención fue hacer una película para su familia aunque, claro, el gran público no demoró en manifestar su interés por esta historia personal tan sensible, en la que De Niro, además de repasar la cuestión artística, refiere cuestiones personales, como la homosexualidad de su padre.
"Quería hacer el documental sobre mi padre con imágenes, con cualquier tipo de imágenes que tuviera, gente, quien fuera que estuvo cerca de él y todavía viviera por aquí. Quería entrevistarlos y hablar sobre él y hacerlo para la familia, para mis hijos y mis nietos. Y luego resultó que HBO lo eligió, lo cual fue excelente", señaló.
Cuando le preguntaron qué opinaría su padre sobre la película, De Niro dijo que posiblemente se sentiría un poco incómodo con tanta atención.
"Estaría halagado, pero también diría: bueno, no sé, no me parece que sea preciso o esto o aquello", bromeó.
El padre del también cineasta era artista, pintor expresionista, y tuvo cierto éxito al comienzo de su carrera; en sus trabajos se fijó, por ejemplo, la mecenas y coleccionista de arte Peggy Guggenheim, pero su obra fue quedando fuera de catálogo en los años 60 con el auge de la tendencia pop.
En los últimos años, De Niro organizó varias muestras para difundir las pinturas de su padre, tanto en museos y galerías como en su restaurante de Nueva York, el Tribeca Grill, donde se exhiben permanentemente tres cuadros de grandes dimensiones.
El documental le sirvió al actor para repasar la relación con su padre. En una extensa entrevista titulada "Yo y mi padre gay", que fue nota de tapa de la última edición de la revista de cultura homosexual Out, recordó que sus padres se divorciaron cuando era niño.
"Sí, probablemente él estaba en conflicto por ser gay, siendo de aquella generación y especialmente de un pueblo pequeño", estimó De Niro, y pensó que no podía soslayar esa cuestión en la película, "sentí que tenía que hacerlo, me sentí obligado. Era mi responsabilidad hacer el documental sobre él".
En cuanto a la relación entre ambos, el actor asumió que no eran ellos "el tipo de padre e hijo que juegan al béisbol juntos", pero indudablamente había una conexión.
"Estuvo ausente en algunos aspectos, pero era muy cariñoso. Me adoraba... como yo adoro a mis hijos", aseguró.