"Aquellos que se refieran al número 52 deben recordar también el número 290", ha aseverado Rohani en su cuenta de Twitter en respuesta a las palabras vertidas por Trump el sábado, cuando aludió a los 52 rehenes de Estados Unidos que fueron capturados durante el asalto a la Embajada de Estados Unidos en Teherán en 1979.
El presidente de Irán, Hasán Rohani, ha recordado este lunes a su homólogo estadounidense, Donald Trump, el derribo de un Airbus A300 iraní con 274 pasajeros y 16 tripulantes a bordo, 290 personas en total, por parte de las fuerzas estadounidenses en 1988.
"Aquellos que se refieran al número 52 deben recordar también el número 290", ha aseverado Rohani en su cuenta de Twitter en respuesta a las palabras vertidas por Trump el sábado, cuando aludió a los 52 rehenes de Estados Unidos que fueron capturados durante el asalto a la Embajada de Estados Unidos en Teherán en 1979.
En este sentido, el dirigente iraní ha asegurado que "nunca se debe amenazar a Irán" y ha tratado así de ilustrar que Teherán tendría más motivos para vengarse de Washington siguiendo la lógica del magnate neoyorquino.
En su cuenta de Twitter, Trump señaló ante la posibilidad de que Teherán tome represalias por la muerte del general Qassem Soleimani que "si Irán ataca a cualquier estadounidense o activo estadounidense, tenemos identificados 52 objetivos iraníes (que representan a los 52 rehenes estadounidenses tomados por Irán hace muchos años)".
El 3 de julio de 1988, un Airbus A300 volaba desde Bandar Abbas (Irán) con destino a Dubái (Emiratos Árabes Unidos). El vuelo de Iran Air fue interceptado por el crucero lanzamisiles estadounidense 'USS Vincennes', que operaba en aguas territoriales iraníes del golfo Pérsico. Perdieron la vida sus 274 pasajeros y sus 16 tripulantes, 290 personas en total.
Irán calificó entonces el derribo como "acto de barbarie". El Gobierno estadounidense afirmó que el Airbus había sido confundido con un F-14 de la Fuerza Aérea Iraní.
Según la revista 'Newsweek', el Gobierno norteamericano encubrió muchos extremos de la investigación. El 22 de febrero de 1996, Estados Unidos aceptó pagar a Irán US$68 millones en compensación a las víctimas.