Tres relojes de la marca conmemoran el desastre natural provocado por la erupción del volcán Eyjafjallajökull en Islandia el año 2010. Pura energía en la muñeca.
La marca suiza RJ-Romain Jerome, fundada en 2004, ha sido rápidamente reconocida por sus singulares diseños, en razón del concepto único que hay tras cada una de sus colecciones, todas de edición limitada.
El secreto de su éxito está en rescatar alguna leyenda contemporánea, la cual estará presente en cada uno de sus relojes mediante algún fragmento que provenga de aquel hito histórico.
En este caso, la colección se compone de tres relojes conmemorativos del desastre natural provocado por la erupción del volcán Eyjafjallajökull en Islandia el año 2010.
Hasta ahora nada nuevo, sólo un diseño muy atractivo y alusivo al hecho, pero falta mencionar que para la confección de la base de la esfera, se utilizaron restos de piedra volcánica, resultado de la explosión de ese macizo que hoy se encuentra dormido.
En la ocasión, la nube de cenizas fue descomunal y nubló los cielos de Europa, provocando la cancelación de 17.000 vuelos con más de 100.000 pasajeros varados en diferentes aeropuertos, durante un período de 6 días.
El hecho anterior se plasmó en el diseño mediante las manecillas del reloj que terminan en forma de avión, mientras que la lava aparece filtrándose mediante una fisura volcánica dibujada a mano con esmalte en frío.
Este reloj, RJ Romain-Jerome lo bautizó como Eyjafjallajökull EVO y es una edición limitada de sólo 99 unidades. Tienen un valor aproximado de US$16.000.
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