Ruborización persistente, vasos sanguíneos visibles, ronchas, granos o ardor son algunos síntomas de la rosácea, una enfermedad crónica de la piel que afecta a alrededor de 40 millones de personas en el mundo y que puede progresar y empeorar si no se realiza el tratamiento adecuado, alertaron especialistas.

 

"Entre las distintas manifestaciones de rosácea el enrojecimiento facial resulta el más común de todos y afecta al 75 por ciento de las personas que la padecen, aunque a medida que pasa el tiempo pueden aparecer granos, engrosamiento de la piel y ojos irritados o enrojecidos", señaló a Télam la dermatóloga Cristina Pascutto.

 

La especialista apuntó que la enfermedad tiene un "efecto negativo en quienes la padecen", ya que "un 21 por ciento de los pacientes reconoció que evita el contacto o cancela compromisos sociales debido a su piel".

 

"Por eso es muy importante conocer los factores que estimulan el enrojecimiento facial con el propósito de evitarlos, como las temperaturas extremas (frío y calor), la exposición al sol, los ambientes demasiado calurosos, las bebidas alcohólicas, los alimentos muy condimentados, el cigarrillo y el estrés", detalló.

 

La dermatóloga Adriana Raimondi coincidió y agregó que para cuidar la piel con rosácea se deben usar con moderación los productos que contengan alcohol o fragancias y evitar las bases de maquillaje "que requieran frotar mucho para retirarlas".

 

 

"Tampoco se deben usar productos diseñados para tratar el acné, ya que suelen ser demasiado fuertes. Para limpiar la cara se deben usar productos sin químicos y una toalla de algodón suave para secarla", precisó en diálogo con esta agencia.

 

La también miembro de la Sociedad Argentina de Dermatología y la Academia Americana de Dermatología subrayó que el tratamiento "siempre debe hacerse de la mano de un dermatólogo".

 

"Si bien las causas de la enfermedad aún no se conocen con exactitud sí se sabe que hay algunos desencadenantes que pueden empeorarla y están vinculados con eventos de la vida cotidiana", coincidió Laura Masaro, dermatóloga del Centro Médico Crenyf.

 

La especialista detalló que la mayoría de los casos se presentan en adultos, generalmente entre los 30 y 50 años, y que si bien puede afectar a todo tipo de personas, es más frecuente en mujeres de piel clara.

 

"Es un mito que el enrojecimiento facial sea causado por el abuso del alcohol, pero las bebidas alcohólicas o muy calientes pueden desencadenar la afección", aclaró por su parte la también dermatóloga del Crenyf Mariana de los Ríos, quien insistió en que las personas con rosácea deben evitar consumir alimentos condimentados, comidas calientes o abundantes, productos lácteos como yogur y chocolate y algunos cítricos.

 

 

En cuanto al ejercicio, la experta explicó que aunque es vital para llevar un estilo de vida saludable "puede dar lugar a un aumento excesivo de la temperatura y desencadenar exacerbaciones".

 

"Se recomienda utilizar jabones suaves y naturales, como el de manzanilla o avena, así como evitar peelings, exfoliantes, esponjas, cepillos y otros abrasivos. Las compresas de té de manzanilla o tomillo frío son desinflamantes y también ayudan", completó su colega Alejandra Piegari Felliu.

 

Con respecto al tratamiento de la rosácea, señalaron que puede ser tópico u oral, dependiendo del grado de la enfermedad.

 

"El metronidazol tópico es muy utilizado en el tratamiento de la rosácea, aunque cuando está más avanzada suele indicarse doxiciclina para las lesiones inflamatorias como pápulas y pústulas. Asimismo, las tetraciclinas son las que se prescriben más frecuentemente como tratamiento oral y actúan sobre todo como antiinflamatorio", detallaron.

 

Con respecto a los tratamientos con tecnologías de ultima generación, las especialistas recomendaron la luz pulsada: "Para eliminar el eritema, las telangiectasias superficiales (pequeñas venitas) y la hiperpigmentación se puede aplicar luz pulsada intensa pero sólo entre marzo y octubre, cuando la radiación solar no es tan fuerte", aclararon.

Télam