En su fase inicial, en la cual la compañía invierte más de $470 millones, se beneficiarán más de 1.300 recicladores de oficio en siete departamentos y 14 poblaciones.
Como parte de su compromiso con la economía circular, Postobón dio inicio al programa FARO (Fortalecimiento a Asociaciones de Recicladores de Oficio), el cual apoya integralmente a los recicladores de oficio, reconociendo y fortaleciendo sus capacidades como una fuente de oportunidades sociales, ambientales y económicas para consolidar la economía circular en Colombia.
En su etapa inicial FARO impactará a 1.300 recicladores de oficio en siete departamentos, donde desarrollará actividades en 14 poblaciones.
De esa forma, FARO estará presente en Cundinamarca (Bogotá, Facatativá y Madrid), en Antioquia (Medellín, Bello, Itaguí, Caldas, Sabaneta y Salgar), en Bolívar (Cartagena), en Sucre (Sincelejo), en Córdoba, (Montería), en Magdalena (Santa Marta) y en Atlántico (Soledad).
Este programa, en el cual se se harán inicialmente inversiones superiores a los $470 millones, será una herramienta de valor compartido, ejemplo de buenas prácticas para el mundo de la economía circular, por medio del fortalecimiento de las asociaciones que agrupan a recicladores de oficio.
“Creemos en los sueños de los recicladores y de sus familias y en el rol tan importante que cumplen en beneficio de la sociedad y el cuidado del medioambiente. Queremos acompañarlos con acciones que les permitan mejorar sus condiciones de trabajo y su calidad de vida, impulsando su formalización para que encuentren en la recolección de materiales aprovechables una vía de ingresos digna y estable”, afirmó Martha Ruby Falla, directora de Sostenibilidad de Postobón, quien resaltó, además, los valores del respeto, la confianza, la dignidad y el sentido humano, como orientadores del programa.
De esa forma, FARO se centra en la dignificación del reciclador de oficio y en el acompañamiento integral a las asociaciones por medio del fortalecimiento técnico, administrativo y social, teniendo presente cinco líneas de acción.
La primera de ellas se basa en la comunicación y educación al reciclador, para generar capacidades en ellos y en sus asociaciones, que les permitan crecer sus oportunidades en el mercado.
La segunda apunta a su empoderamiento integral con el fin de que obtengan bienestar y calidad de vida. La tercera, a la entrega de herramientas de trabajo, equipos y activos relevantes para el crecimiento de las asociaciones y el desarrollo de sus rutinas laborales.
La cuarta, a la alineación con las normas sobre prestación del servicio público de aseo para que las asociaciones desarrollen oportunidades desde esa perspectiva de gestión. Por último, la quinta línea de acción busca el desarrollo organizacional de las asociaciones, con el fin de que sean más sólidas administrativa, comercial, financiera y socialmente para que sean sostenibles en el tiempo.
“Han sido más de nueve meses diseñando el programa con el convencimiento de que hemos construido una iniciativa bien estructurada, pragmática, con metodología clara y colaborativa, con la cual, sin duda, contribuiremos al crecimiento y bienestar de los recicladores de oficio y de su entorno”, anotó Catalina Echavarría Ramírez, directora de la Fundación Postobón, entidad que se encargará de la operación del programa.
Por su parte, José Jaime Restrepo Sierra, gerente de Responsabilidad Extendida de Postobón, concluyó que FARO, bajo su modelo de gestión, permitirá la creación de alianzas que ayuden al fortalecimiento de la cadena de aprovechamiento en el posconsumo, al conectar a sus asociaciones beneficiarias con comercializadores y transformadores de materiales para que encuentren mayores oportunidades de mercado.
El programa de Economía Circular de Postobón FARO se enmarca en el programa de Economía Circular de Postobón, que busca darle nueva vida a los materiales por medio del ecodiseño de envases y empaques, generar oportunidades en la cadena de aprovechamiento y fomentar por medio de acciones de comunicación, la toma de conciencia sobre la relevancia de separar correctamente materiales como vidrio, PET, Tetra Pak y aluminio, entre otros, para que el reciclaje sea efectivo.
Una de las acciones más relevantes que la compañía ha desarrollado, por ejemplo, en materia de ecodiseño, es la creación de la botella ultraligeras como la de agua Cristal, la cual incorpora el 100% de material reciclado para su producción. Es decir, la botella de Cristal se hace con otras botellas recicladas.
Adicional a esto, con el programa MiPupitre Postobón, el cual transforma las cajitas recicladas de Hit, Tutti Frutti y Mr.Tea en mobiliario escolar, Postobón ha entregado más de 33.000 piezas a instituciones educativas.
En cuanto al desarrollo de programas de aprovechamiento de materiales, la compañía ha desarrollado 30 iniciativas en 10 departamentos, con las cuales, incluyendo el programa FARO, apoya a 4.100 recicladores de oficio.
Asimismo, ha instalado máquinas y contenedores en sistemas de transporte masivo y sitios de alto tráfico, para que los ciudadanos reciclen envases y empaques de PET, Tetra Pak, aluminio y vidrio a cambio de beneficios.
Por último, el programa de Economía Circular de Postobón incluye un fuerte componente de comunicaciones por medio de campañas masivas, incentivando así la adopción de una cultura sobre el reciclaje. Gracias a esto, ha sensibilizado a más de 23 millones de personas en los últimos dos años, invitándoles a separar los materiales aprovechables como un acto poderoso.