El mueble rústico ha dejado de ser el recurrente en las casas de campo o en los apartamentos de la playa para instalarse cómodamente en la vivienda habitual.
Muebles de madera de pino, robustos y carentes de sofisticación, funcionales y sencillos, han sido siempre los mejor considerados para las segundas residencias o las casas de campo. Su precio y su solidez permitían siempre amueblar a bajo costo y de una forma duradera.
Lograr que los gustos eclécticos convivan en la diversidad de un hogar no siempre es fácil: una silla antigua, la que nos dio cobijo en la cocina de la abuela, o el cariño que nos une a un mueble pueden darse la mano de diseños más actuales.
Diseño rústico
El diseño rústico se renueva con muebles y pavimentos que se trasladan del entorno rural al apartamento más urbano. Todo cabe en la gran ciudad, donde no hay el porqué de renunciar a nuestros orígenes y a nuestros gustos, no se trata de una cuestión de espacio.
Una silla de pino maciza cubre de manera excelente las necesidades de una familia que elige una amplia mesa de comedor en la que la formica blanca y el aluminio casan a la perfección con la madera más clásica.
Achica.es toma los tostados como el color de la nueva temporada para recibirla de la manera más confortable posible.
Una cómoda con tres cajones veteada, un sillón de mimbre o un elegante escritorio son sus apuestas para dejar que lo más natural entre a formar parte de la decoración diaria.
Estilo atemporal
Un estilo atemporal inspirado en los chalets de plena montaña, donde hay que protegerse de la nieve y del frío, es el imaginario colectivo que ha elegido Leroy Merlin para inspirar su colección de montaña para ambientes urbanos.
Aunque descarta el diseño más rústico del ambiente de montaña, sí propone sus tonalidades, la madera natural y el yute como los elementos esenciales para decorar un comedor.
Incorpora los grises dorados como telón de fondo de unas cortinas que ofrecen un ambiente armónico.
Tapizados y pared
Los detalles en madera clara se complementan con tapizados en piel, pelo o lana de borrego. Toques étnicos como dibujos geométricos en alfombras y cojines, para los que se reservan los colores más intensos, o persianas venecianas e interiores de láminas en madera crean una atmósfera confortable y cálida.
Una de sus opciones para la pared reside en el papel pintado imitando a madera, en forma de tablas cortas y muy anchas, como si la tarima del suelo escalara. Con ello se consigue además de un efecto realista, el juego de las vetas y el color, según la luz que reciba.
La firma Klinker Greco considera que los materiales de calidad y fácil mantenimiento son aptos para cualquier ambiente.
Durabilidad
Recomiendan decantarse por materiales de calidad y rechazar aquellos de dudosa durabilidad que pueden cansar pasado un tiempo. Su catálogo ofrece una gama amplia de piezas, donde el gris viene a completar el tradicional tono tierra, productos naturales que se caracterizan, según confirman por su resistencia.
Uno de los responsables de la firma asegura que su intención es lograr suelos versátiles que aportan encanto en los ambientes más rústicos; frescura en las casas de la costa y un toque de naturalidad en los proyectos urbanos.
* Reportaje EFE
