Instancia desarrolla actividades culturales con jóvenes de todo el continente, recorriendo el antiguo Camino del Inca que hoy corresponde a los territorios de Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, Chile y Argentina.
La iniciativa de intercambio educativo Ruta Inka busca ser declarada Programa de Interés Universal de la Unesco, lo que permitiría profundizar el conocimiento y difusión de la cosmovisión indígena de los Andes, sobre todo del Qhapaq an o Camino Inca.
El fundador de la iniciativa, el ex diplomático peruano Rubén La Torre, se encuentra en Quito para reunirse con autoridades de la oficina regional de la Unesco, con sede en la capital ecuatoriana.
Explica que se intenta que la Ruta Inka sea admitida como programa de interés universal, como lo es la Ruta Quetzal, proyecto de educación e intercambio cultural español avalado por la Unión Europea.
La Torre, licenciado en relaciones internacionales por la Academia Diplomática del Perú, comenta que la posibilidad de que la iniciativa sea reconocida se afianza gracias a que el Camino del Inca fue declarado recientemente como Patrimonio Cultural de la Humanidad.
De momento, dijo La Torre, en Quito se han hecho "acercamientos" con funcionarios de la Unesco, quienes han advertido de que será difícil el proceso para que la Ruta Inka sea declarada como Programa de Interés Universal.
El obtener la declaración permite el acceso a fondos de la Unesco lo que ayudaría a una mejor organización y profundización de los objetivos académicos de la ruta, explica La Torre.
Y es que actualmente, la ruta se financia con donaciones y la colaboración altruista de personas que mantienen el interés de rescatar la historia y cultura de las comunidades nativas de Los Andes.
La Torre señala que el exiguo presupuesto de la ruta no supera los US$1000 mensuales, pero destacó que es el trabajo voluntario es el que mantiene a flote la iniciativa.
La ruta, que comenzó su actividad en el 2002, recorre el Camino del Inca que en las épocas prehispánicas unía a todo el territorio de esta civilización conocido como el Tahuantinsuyo y que ahora corresponde a los territorios de Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, Chile y Argentina.
Para mediados del año 2015 se espera la versión número XIII del encuentro, con una participación de unos 230 jóvenes de varios países de América y Europa, aunque no se descarta que se inscriban estudiantes de otros continentes.