Se trata de una reacción al desastroso estado sanitario del país. Las mismas cifras oficiales muestran un aumento de 76% de los casos de malaria, un 65% de mortalidad materna y un 30% de mortalidad infantil en 2016.
El presidente Nicolas Maduro despidió ayer en la noche, abruptamente, a su ministra de Salud, pocos días después de que el mismo gobierno rompiera un silencio de casi dos años sobre datos que mostraron que la crisis médica del país empeoró significativamente.
La ginecóloga Antonieta Caporale, quien ocupó el cargo por poco más de cuatro meses, fue reemplazada por el farmacéutico Luis López, dijo el gobierno.
Los datos del ministerio publicados esta semana mostraron que los casos de mortalidad infantil aumentaron un 30% y la mortalidad materna un 65%, mientras que la malaria aumentó 76% el año pasado. También hubo un salto en las enfermedades como la difteria y Zika.
En el cuarto año de una brutal recesión, Venezuela está sufriendo una escasez generalizada de medicamentos y equipo médico básico. Una importante asociación farmacéutica ha dicho que el país se está quedando corto en aproximadamente el 85% de los medicamentos.
Millones también están luchando con la escasez de alimentos y el aumento de la inflación, alimentando las protestas contra Maduro.
Al anunciar el cambio de gabinete a última hora del jueves por la noche, el vicepresidente Tareck El Aissami no dio razones para la expulsión del ministro. "El presidente Nicolas Maduro agradece a la doctora Antonieta Caporale por su trabajo", escribió en Twitter.
El Ministerio de Salud había dejado de publicar cifras después de julio de 2015, en medio de un mayor apagón de datos.
En Venezuela se define la mortalidad infantil como la muerte de niños de 0-1 años y la mortalidad materna como muerte durante el embarazo o dentro de los 42 días posteriores al final del embarazo.
El gobierno venezolano proporciona sólo el número de casos y porcentajes de cambio, en lugar de tasas por mil personas, como lo hacen la mayoría de los países, haciendo comparaciones útiles con otros períodos de tiempo y países imposibles.
Imagen: REUTERS/Carlos Garcia Rawlins
