Las ventas compensaron la débil demanda de teléfonos y televisores, mientras que los beneficios extraordinarios de su negocio de pantallas, que cuenta a Apple Inc entre sus clientes.
Samsung Electronics Co Ltd anunció este martes un aumento del 23% en el beneficio de explotación del segundo trimestre, superando las estimaciones de los analistas, gracias a unas sólidas ventas de chips a centros de datos encargados de mantener en marcha el teletrabajo durante la pandemia de coronavirus.
Las ventas compensaron la débil demanda de teléfonos y televisores, mientras que los beneficios extraordinarios de su negocio de pantallas, que cuenta a Apple Inc entre sus clientes, también aumentaron los beneficios, según dijo la empresa, sin dar más detalles.
El fabricante de microprocesadores de memoria y teléfonos inteligentes más importante del mundo dijo que el beneficio de explotación fue probablemente de US$6.800 millones en el trimestre que terminó en junio, muy por encima de los US$5.356 millones que pronosticaban los analistas, según las previsiones recogidas por Refinitiv SmartEstimate. Sería el mayor beneficio trimestral desde el cuarto trimestre de 2018.
Los ingresos probablemente cayeron un 7%, hasta US$43.524 millones, en comparación con el año pasado, según añadió Samsung, que solo dio datos limitados en un documento enviado a los reguladores antes de proporcionar el informe completo de resultados a finales de este mes.
Los pedidos por el teletrabajo y el crecimiento del aprendizaje en internet están apuntalando la demanda de chips durante la pandemia de COVID-19 y haciendo subir los precios de los chips de memoria DRAM. Micron Technology Inc, una proveedora estadounidense de DRAM, pronosticó un importante aumento de los ingresos trimestrales el mes pasado.
"La demanda de chips fue más fuerte de lo esperado debido a la pandemia de COVID-19", dijo Park Sung-soon, analista de Cape Investment & Securities.
Los analistas dijeron que los beneficios extraordinarios asociados a las pantallas se deben a un pago de Apple, ya que el fabricante de teléfonos estadounidense está teniendo dificultades para cumplir sus objetivos de entregas debido al impacto de la epidemia en las ventas de iPhone.
Según analistas consultados, el pago estaría en torno a US$837 millones, superior a un pago similar de US$669 millones de hace un año.