La mayor farmacéutica de Francia pronosticó el miércoles que sus ganancias por acción crecerían entre 2 y 5% a tasas de cambio constantes durante este año, después de una caída del 0,4%o en 2017.
Sanofi espera que sus ganancias retomen la senda del crecimiento este año gracias a dos adquisiciones recientemente anunciadas y a nuevos medicamentos, luego de que sus utilidades del cuarto trimestre se vieran afectadas por un cargo relacionado con su problemática vacuna contra el dengue.
La mayor farmacéutica de Francia pronosticó el miércoles que sus ganancias por acción crecerían entre 2 y 5% a tasas de cambio constantes durante este año, después de una caída del 0,4%o en 2017.
Algunos analistas, sin embargo, dijeron que la estimación fue inferior a lo previsto, por lo que las acciones de Sanofi caían un 2,8% a las 1127 GMT tras tocar su precio más bajo desde junio de 2016.
La compañía realizó dos grandes adquisiciones el mes pasado y acordó comprar al especialista estadounidense en hemofilia Bioverativ por US$ 11.600 millones y la firma belga Ablynx, que está desarrollando un preciado fármaco experimental para un inusual desorden sanguíneo, por 3.900 millones euros (US$ 4.800 millones).
Los acuerdos complementarán el negocio de fármacos para enfermedades raras de Sanofi, mientras que las ventas de medicamentos para combatir la diabetes continúan sufriendo la competencia de los genéricos, especialmente en Estados Unidos, el mercado de salud más grande del mundo.
Sanofi dijo que había reservado en el cuarto trimestre un cargo de 87 millones de euros (US$ 107,3 millones) relacionado con la Dengvaxia, su vacuna contra el dengue que actualmente está en el centro de un escándalo de salud en Filipinas. La compañía anunció en noviembre que la Dengvaxia, la primera vacuna contra el dengue del mundo, podría aumentar el riesgo de enfermedades graves en personas que nunca habían estado expuestas al virus.
Una agencia del Gobierno filipino presentó el lunes una demanda contra Sanofi, buscando una compensación para los padres de una niña de 10 años que, según la entidad, había muerto como resultado de haber recibido la vacuna Dengvaxia.