La compañía está siendo cuestionada por su vacuna contra el dengue y ah tenido malos resultados en otros fármacos.
El grupo farmacéutico francés Sanofi dijo el miércoles que había sufrido una baja absorción por un nuevo medicamento contra el colesterol y por las preocupaciones sobre una vacuna contra el dengue, pero expresó su confianza de que su cartera de nuevos productos respaldaría el crecimiento a largo plazo.
La sexta mayor farmacéutica del mundo, que lucha para contener las consecuencias de una disputa de seguridad en Filipinas por la vacuna contra el dengue Dengvaxia, dijo que espera presentar nueve presentaciones regulatorias en los próximos 18 meses.
Las acciones en Sanofi caían un 0,54% a las 11:00 GMT.
Algunos inversionistas han expresado su descontento con la cartera de productos del grupo y su fracaso para participar en una gran adquisición desde que nombró a Olivier Brandicourt como director ejecutivo en 2015.
Sanofi está bajo presión para sobresalir en investigación y desarrollo ya que su división de diabetes aún tiene que superar las restricciones de precios en Estados Unidos, el mercado de salud más grande del mundo, donde su exitosa medicación de insulina Lantus ha perdido su patente.
En declaraciones de apertura en un día de inversores de empresas, Brandicourt dijo que el grupo estaba "en camino" para vender su unidad europea de medicamentos genéricos en "el próximo año", un acuerdo largamente esperado que podría valer más de 2.000 millones de euros (US$ 2.400 millones) , dicen las fuentes.
"Estamos logrando un buen progreso general en nuestra hoja de ruta y estoy seguro de que Sanofi ahora está mucho mejor posicionada para ofrecer el crecimiento sostenido y a largo plazo que nuestros accionistas esperan de nosotros", dijo.
La compañía dijo en noviembre de 2015 que su plan estratégico a cinco años vería seis lanzamientos clave que probablemente generarán ventas máximas de US$ 14.000 millones a US$ 16.431 millones para el año 2025.
Una de ellas, Dengvaxia, está demostrando ser decepcionante después de los hallazgos de que la vacuna podría, en algunos casos, aumentar el riesgo de dengue grave en receptores que no habían sido infectados previamente por el virus.
Una vez promocionado como un producto exitoso de US$ 1.000 millones de dólares al año, las ventas iniciales de Dengvaxia el año pasado fueron de solo US$ 64,5 millones.
Los obstáculos al acceso de los pacientes por parte de las aseguradoras de salud y los gerentes de beneficios farmacéuticos también han llevado a ventas decepcionantes en el nuevo medicamento para el colesterol Praluent de Sanofi.
"Cuando me vuelvo a entregas de lanzamientos sobresalientes reconozco que nuestro récord en los últimos dos años ha sido variado", dijo Brandicourt. "Si bien no estamos cambiando nuestra ambición de ventas máximas combinadas, claramente dependemos mucho más de nuestra franquicia de inmunología".
Multi-target
En inmunología, Sanofi se ha centrado en medicamentos "multi-targeting" que tienen el potencial de tratar más de una enfermedad.
Un ejemplo es el dupilumab, que se desarrolló con el socio de U.S Regeneron y para el cual obtuvo la aprobación en Estados Unidos y Europa para el eccema. También se espera que el medicamento tenga usos adicionales en asma, pólipos nasales, esofagitis eosinofílica y alergias alimentarias.
"El desarrollo de fase 3 para dupilumab ahora está planificado en la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC)", dijo Sanofi.
Sanofi, cuyas acciones han tenido un desempeño inferior al de los principales rivales, reiteró su estrategia para reconstruir su posición en el cáncer y dijo que esperaba una primera presentación regulatoria de su anticuerpo monoclonal contra el mieloma múltiple refractario recidivante en 2018.
El Instituto de Investigación del Cáncer dijo la semana pasada que la carrera para desarrollar nuevos tratamientos de inmunoterapia contra el cáncer había provocado una expansión sin precedentes en el flujo de medicamentos oncológicos, con más de 2.000 agentes que aumentan el sistema inmunológico en desarrollo.
El resultado es una lucha para que los pacientes se inscriban en ensayos clínicos, la duplicación de esfuerzos y la posible falla final de muchos proyectos, según los expertos.
