En febrero, la Organización Mundial de la Salud declaró una emergencia global de salud pública por el vínculo aparente entre esta enfermedad y la microcefalia.
Ben Hirschler / Reuters. La compañía farmacéutica Sanofi cerró un acuerdo de colaboración con un destacado instituto de investigación brasileño para acelerar el desarrollo de una vacuna contra el Zika, consolidando así su posición en la carrera para derrotar a este virus transmitido a través de mosquitos.
El acuerdo con el centro de investigación Fiocruz llega meses después del establecimiento de una alianza entre Sanofi y el instituto de investigación del Ejército estadounidense, que dio a la empresa francesa acceso a una de las vacunas en desarrollo más avanzadas.
Sanofi dijo este jueves que las tres organizaciones de investigación trabajarían ahora juntas para "incrementar las posibilidades de un desarrollo exitoso y sacar al mercado una vacuna contra el Zika segura y efectiva tan pronto como sea posible".
La compañía francesa ha logrado una posición líder entre las principales farmacéuticas en la investigación de una vacuna contra el Zika, lo cual refleja su experiencia en la lucha contra los flavivirus, como la fiebre amarilla, el dengue o la encefalitis japonesa.
En febrero, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró una emergencia global de salud pública por el vínculo aparente entre el Zika y la microcefalia, un anomalía de nacimiento que se caracteriza por un menor tamaño craneal y serios problemas de desarrollo. Esto ha impulsado los esfuerzos para agilizar el desarrollo de la vacuna.
Si todo va bien, algunos expertos creen que una vacuna podría salir al mercado en unos dos años.
"En aras de la salud pública, solo tiene sentido que combinemos nuestros conocimientos y recursos sobre el Zika con Fiocruz, cuya localización en Brasil es ideal, pues se trata del corazón de la experiencia actual del Zika", dijo el vicepresidente adjunto para la investigación de la unidad de vacunas de Sanofi, John Shiver.
Incluso aunque el brote actual en América Latina y el Caribe se extinga antes de que se pueda distribuir una vacuna, se espera que las poblaciones que habitan estas regiones quieran protección contra una posible vuelta del Zika.
Decenas de millones de viajeros de los Estados Unidos y otras naciones ricas también podría estar en línea para obtener las vacunas, antes de visitar las zonas en riesgo.
A la carrera por desarrollar la inmunidad se sumó la japonesa Takeda Pharmaceutical, el mes pasado, después de recibir fondos de Barda, una agencia del gobierno EE.UU., que también respalda los esfuerzos de Sanofi.
Además, varias empresas de biotecnología más pequeñas están trabajando en ello, incluyendo a la estadounidense Inovio Pharmaceuticals, que ha comenzado en Puerto Rico las pruebas en humanos de una vacuna.