Esta propuesta de la compañía analítica reúne a más de 20 jóvenes de distintas partes del mundo en Estados Unidos, con el fin de capacitarlos y enseñarles más de la especialidad en la que se desempeñarán profesionalmente.

La alta rotación laboral, fuga de talento y bajo compromiso de los colaboradores son problemas frecuentes en las empresas pues afectan sus operaciones generando incluso altos gastos operativos. Por esta razón, muchas compañías cuentan con sus propios programas de entrenamiento. Con seis ediciones realizadas, SAS Global Academy es un programa trainee que busca formar a futuros líderes innovadores especializados en temas de transformación digital y analítica de todas partes del mundo.

Esta propuesta de la compañía analítica reúne a más de 20 jóvenes de distintas partes del mundo en Carolina del Norte, Estados Unidos, con el fin de capacitarlos y enseñarles más de la especialidad en la que se desempeñarán profesionalmente.

“El aprendizaje obtenido en las instituciones educativas no sólo es a nivel técnico o profesional, sino que incluye el desarrollo personal basado en la experiencia. SAS hace de esta una oportunidad realmente única y valiosa”, resaltó Iván Gutiérrez, ex integrante de la iniciativa y actual Customer Advisory de SAS Chile.

A diferencia de otros programas, desde el primer momento los seleccionados del ingresan a formar parte de la planilla de la compañía; esto quiere decir que reciben un sueldo y todos sus beneficios como colaboradores de la misma.

Los "academics", alias usado por los jóvenes integrantes del programa, reciben una intensa capacitación de más de dos meses de duración. Durante este periodo, se sumergen en la cultura organizacional de la empresa con el fin de fidelizar sus normativas y a futuro, minimizar la de rotación y/o fuga de talento. “Desde mi experiencia no solo aprendí más de mi especialidad, sino también aprendí más sobre su cultura corporativa. Te enseñan sobre cómo debemos integrarnos con cada equipo y sobre todo integrarnos con todos los que somos parte de la familia SAS.

La comunicación es horizontal y no existen jerarquías”, comenta Ignacia Guell, ex integrante de SAS Global Academy y ahora Customer Advisory de SAS Chile. Además, una de las principales razones que motiva a los egresados a postular es el entablar amistades internacionales que están en la misma etapa generacional, tener una gran flexibilidad laboral y complementar la vida personal con el trabajo.

Esto va más allá de aprender lo técnico, sino que permite generar una red de contactos a nivel global que les permite desarrollarse como profesionales y también como personas.

“En el programa tuve la suerte de conocer a grandes personas, no solo por ser buenos profesionales, sino porque compartíamos diversas actividades extracurriculares. Nos íbamos a los eventos de networking, a la playa, entre otras actividades”, destacó Bárbara Alvear, ex integrante del programa y actual Sales & Associate Account Executive de SAS Chile.

La flexibilidad laboral es otro de los factores a considerar a la hora de aceptar el desafío, ya que los jóvenes talentos sienten un respaldo, por ejemplo, para realizar un curso de inglés, programación o llevar un estilo de vida saludable, ya que la empresa ofrece apoyo para estos fines.

Al finalizar el programa, los “academics” pasan a formar parte del equipo de la compañía analítica en distintas partes del mundo, según el proceso de selección por el que hayan pasado.