Tras la cumbre de Singapur, nuevas esperanzas se renuevan en una apertura económica y social en la parte septentrional de la península coreana.
Fue la tesis de la conferencia “Península Coreana: desafíos y oportunidades”, dictada en la capital chilena por David Yang, Ministro Consejero de la Embajada de la República de Corea, y organizada por la Fundación Chilena del Pacífico y el bufete de abogados Guerrero Olivos.
Yang expuso aspectos sobre la historia de Corea, que datan al menos de cinco mil años, así como los eventos más recientes del siglo XX y XXI, particularmente durante la Segunda Guerra Mundial y la Guerra de Corea, así como los desafíos actuales como sociedad de Corea y la esperanza de una posible reunificación.
“Corea del Sur es equivalente en superficie a Uruguay”, explicó el experto, pero actualmente es la 11 economía del mundo, con un ingreso per cápita de US$29.000. Todo ello gracias al llamado “milagro coreano”.
En la otra cara de la moneda se ubica Corea del Norte. Separados por el paralelo 38 desde 1945, la nación que dirige Kim Jong Un solo rodea los US$650 de ingreso per cápita y un programa de armas nucleares incluido en su Constitución.
¿Qué diferencia existe hoy para las dos Coreas, tras la cumbre del 12 de junio celebrada en Singapur entre Donald Trump y el líder norcoreano? “Nos interesaba hacer este evento tras la cumbre, para poder analizar y proyectar los efectos sociales y económicos de la cita histórica”, indicó Loreto Leyton, directora ejecutiva de la fundación, sobre la conferencia.
Y es que, junto con la desnuclearización, sobre la cual no existe una hoja de ruta totalmente clara, las sanciones económicas norteamericanas se mantendrán por un año más, al menos.
Pero es el entorno social el que hoy parece distinto.
“Para empezar, el actual presidente Surcoreano Moon está más abierto al diálogo, como se ha visto en las dos cumbres intercoreanas de este año. Y, por otra parte, Kim Jong Un está empezando a mostrar ante sus ciudadanos una mayor comunicación. Hay esperanza en Corea del Sur por un acercamiento fructífero”, afirmó Yang, quien agregó que, junto a la economía, la parte cultural es también uno de los factores más relevantes.