A través de este se espera potenciar la venta de vinos con certificación “Fair Trade”.
Con el apoyo de la Fundación para la Innovación Agraria en Chile (FIA), la propuesta presentada por Red del Vino, apunta a generar una mayor identidad en los turistas con la cultura vitivinícola, beneficiando la preservación de la ruralidad y del medioambiente en los valles de la Región de O’Higgins.
La idea está enfocada a crear un nuevo servicio de turismo enológico para potenciar la venta de vinos con certificación “Fair Trade” y dar espacio a alternativas más económicas de las que actualmente existen en las rutas del Valle de Colchagua, ofreciendo a los visitantes la oportunidad de conocer el proceso de manejo y recolección de la uva, además de la experiencia de los propios viñateros que han dedicado su vida a esta labor.
Otros aspectos que destacan en el proyecto, son el fomento a la inclusión y al desarrollo de los productores más desfavorecidos de la zona, además del enfoque sustentable que este posee, puesto que promueve el uso óptimo de los recursos ambientales y mantiene procesos ecológicos esenciales que ayudan a conservar los recursos naturales, siendo una contribución a la elaboración de productos certificados con normativas de sustentabilidad social y medioambiental.
Esta iniciativa surge tras la incorporación de Red del Vino al proyecto “Innovación en la cultura organizacional de las pequeñas y medianas empresas pertenecientes a la Región del Libertador Bernardo O’Higgins”, el cual se lanzó oficialmente en Santa Cruz.
La iniciativa apunta a desarrollar un modelo de turismo vitícola enfocado a 19 pequeñas viñas pertenecientes a diversas comunas de la provincia de Santa Cruz y que cuentan con certificación “Fair Trade”, la que posiciona a los miembros de la red, en un mercado creciente de consumidores éticos, cuyos gastos en productos de Comercio Justo alcanzaron el año 2010, los 4,36 millones de euros.
Potenciando el desarrollo de los pequeños vitivinicultores
Los principales beneficiados por el proyecto son los pequeños vitivinicultores junto a sus familias y trabajadores de Colchagua, que se encuentran distribuidos en las comunas de Chépica, Nancagua, Palmilla, Peralillo y Santa Cruz, quienes podrán optar a una mejor calidad de vida y mayores oportunidades, a través del fomento al desarrollo de la cultura e identidad colchagüina y a la preservación medioambiental.
La ejecución de la propuesta tiene un costo total de $64.187.192 (cerca de US$ 116.304), del cual un 70,6% es aportado por FIA, a través del FIC-R O’Higgins, que se cuantifica en la suma de $45.299.672 (alrededor de US$ 83.000).
Respecto al apoyo de FIA para el levantamiento de estas iniciativas, el coordinador del proyecto, Rodrigo Valenzuela, opinó que, “es muy relevante en todo el proceso de implementación de la idea de negocio enoturístico Fair Trade, puesto que valida nuestra diferenciación como alternativa de mercado y nos proporciona el apoyo económico para levantar nuestra propia historia, cuantificar nuestra flora y fauna, aumentar la infraestructura turística, capacitar a nuestros productores; además, nos permite innovar en términos de producto y marketing, generando nuevos mecanismos para mejorar nuestra competitividad, alcanzando estándares de calidad en nuestros productos y servicios”.
Para la ejecución de este nuevo servicio de turismo enológico, se contemplan diversas actividades, como la realización de un inventario de la avifauna y la botánica del ecosistema de La Patagua, creación de programas turísticos, desarrollo de una plataforma virtual que sirva de complemento a la actividad turística, además del diseño e implementación de infraestructura necesaria para recibir a los turistas.
Según el ejecutivo de innovación de FIA, Robert Giovanetti, “la solución innovadora de esta propuesta se sustenta en la certificación Fair Trade de la Red del Vino. Dicha certificación, respalda que el programa turístico planteado enfatizará la integración del turista con el patrimonio cultural y familiar del Valle de Colchagua” comentó, concluyendo además que, “el proyecto se logrará incluyendo e incorporando al turista en el proceso productivo, fomentando la interacción con la familia campesina, a través de la participación en actividades de poda, cosecha y transporte".