Una de las clave para crecer como profesional es la humildad para pedir consejos a quienes tienen mayor experiencia.
A sólo semanas que finalice el año, muchos estudiantes de educación superior se preparan para realizar su práctica profesional, situación que en algunos de ellos puede provocar nerviosismo o ansiedad. Y es que esta etapa de aprendizaje y entrenamiento laboral representa un paso obligatorio por el mundo real del trabajo, en donde cada prácticamente tiene la oportunidad de aplicar- por un periodo de tiempo acotado- lo estudiado en su carrera, corregir errores, aprender nuevas cosas y desarrollarse como futuro profesional.
“La práctica profesional es una gran oportunidad para conocer la vida laboral desde adentro, adquirir experiencia, formar redes y, por qué no decirlo, conseguir trabajo en el corto o mediano plazo”, dijo Benjamín Toselli, presidente ejecutivo de IT Hunter.
El experto afirma que son muchos los casos de empresas que deciden contratar a aquellos alumnos que mejor lo hicieron en sus respectivas prácticas, pues ya saben cómo trabajan y conocen el potencial que poseen.
Frente a tal panorama, Toselli entrega una serie de recomendaciones con miras a alcanzar un excelente desempeño en esta corta, pero intensa fase de aprendizaje e instrucción laboral:
1. Puntualidad. El practicante no debe llegar atrasado. Lo recomendable es estar siempre unos 10 minutos antes, pues esto le permitirá empatizar con sus nuevos compañeros y ganar su voluntad.
2. Presentación personal. Debe recordar que no está en la universidad, por lo cual debe presentarse de la misma forma en que lo hacen sus compañeros de trabajo.
3. Preste atención a las instrucciones. Los practicantes deben estar siempre atentos a las explicaciones e indicaciones que reciban antes o durante la realización de alguna tarea.
4. Anote aquello importante. Es importante siempre a mano un cuaderno o libreta de apuntes para escribir aquello que es relevante y que no se debe obviar.
5. Frente a las dudas, consulte. No actuar si no se tiene claridad sobre lo que se debe hacer, es decir, si no quedó clara una instrucción o petición se debe preguntar hasta que la duda haya sido despejada.
6. Sea humilde, pida consejos. Una de las clave para crecer como profesional es la humildad para pedir consejos a quienes tienen mayor experiencia.
7. No menosprecie a nadie. Cada persona puede transformarse en un maestro o guía en algún minuto, independiente del cargo que ocupe. A veces del colaborador más sencillo de una organización se puede aprender mucho.
8. Observe su entorno. Mira con atención el ambiente organizacional, para saber cómo se comporta y relaciona su gente, apreciar la cultura de la empresa, los valores compartidos, etc.
9. Interactúe con todos, no se aísle. Una manera de armar redes y estrechar lazos es compartir a diario con todos los colaboradores de la unidad o departamento donde se hace la práctica. También, si es posible, aprovechar la hora de almuerzo para conocer a personas de otras áreas de la organización.
10. Aprenda de sus errores. La práctica es una oportunidad para aprender y entrenar. Esto implica que muchas veces el practicante cometerá errores. Lo importante es sacar el máximo provecho de ellos, para así poder avanzar y ganar en experiencia.
11. Solicite retroalimentación de su actuar. Una forma efectiva que tiene un practicante de saber cómo lo está haciendo es, simplemente, preguntando a su supervisor o jefe directo.
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