En Latinoamérica han surgido una gran cantidad de centros de estudio de China que siguen muy de cerca las estrategias y directrices del país asiático.
Durante la última década, ha venido creciendo la "fiebre" por la cultura milenaria china en América Latina y el Caribe, con unos 40 Institutos Confucio fundados en 20 países de la región y numerosos espectáculos y actividades de intercambio cultural.
Poco a poco, esta "fiebre" se ha ido extendiendo a la esfera política, con un creciente interés por los logros del desarrollo económico sostenible chino y la eficiente gobernación y administración.
Como consecuencia, han surgido una gran cantidad de centros de estudio de China que siguen muy de cerca las estrategias y directrices del país asiático, incluidas las planteadas durante el XIX Congreso Nacional del Partido Comunista de China (PCCh) en octubre.
Apenas se clausuró el XIX Congreso Nacional del PCCh, que fue el evento político más relevante de China en 2017, el académico de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) Ignacio Martínez participó en varios foros específicos realizados por académicos mexicanos para analizar y presentar las nuevas estrategias de China.
"Después del Congreso, se hizo un taller en la UNAM y me tocó comentarlo, y después en el Colegio de México me invitaron a dar una conferencia", recordó el también coordinador de Política Internacional de la Red ALC-China.
A medida que se establecen cada vez más centros de estudios chinos en diversas universidades latinoamericanas, no es extraño que la mayoría de ellos organicen seminarios al respecto en los que intervienen expertos locales como Martínez para explicar lo que es China.
El intelectual, quien desde hace una década se ha especializado en el tema político, económico y social de China, consideró importante hablar y dar a conocer el XIX Congreso Nacional del PCCh y lo abordó con sus alumnos "por la relevancia en diversos temas".
De acuerdo a su experiencia y su arduo estudio sobre China, el país es una sociedad que busca crecer a largo plazo y los planes que diseña así lo demuestran.
"Vale la pena analizar el tema y ver cómo avanza en temas como tecnología, inversiones, el fortalecimiento de las empresas de competitividad global, medio ambiente y alcanzar una sociedad modestamente acomodada", ejemplificó.
Martínez aseguró que está satisfecho de poder entender, estudiar y mostrar lo que es China y seguirá analizando y difundiendo sus reformas, políticas y proyectos tanto para su país como para el extranjero.
"China es un gran referente en el mundo por el éxito de sus políticas internas" y también por su papel "en el concierto internacional", destacó.
En comparación con académicos como Martínez, políticos latinoamericanos como Gladys González tuvieron más suerte al tener la oportunidad de ir a China y ver cómo gobiernan sus colegas chinos y cuáles son sus ideales.
"He venido muy expectante a poder aprender qué cosas está haciendo China y qué cosas hizo que le permitió hacer que la gente deje de ser pobre. Es un desafío que nosotros también tenemos en Argentina", afirmó la senadora del gobernante Pro argentino, que fue por primera vez al país asiático para en noviembre al Diálogo Político de Alto Nivel entre el PCCh y Partidos del Mundo.
El evento, el primero de su tipo y celebrado en noviembre, fue una respuesta a la demanda de partidos políticos del mundo de conocer mejor los planes y logros del XIX Congreso Nacional, explicó el subdirector del Departamento Internacional del Comité Central del PCCh, Guo Yezhou. Contó con la asistencia de 600 representantes de unas 300 formaciones de más de 120 países.
"Los países en desarrollo tenemos algunas problemáticas y desafíos comunes que nos permiten tomar como ejemplo buenas prácticas de otros países", opinó González.
La representante argentina se sintió emocionada al encontrar coincidencias entre el actual Gobierno argentino y China en cuanto al concepto de "ganar-ganar" para lograr "una humanidad junta" y abrirse al mundo sin dejar de lado la identidad cultural del país, entre otros temas.
Sandra Lazo, vicepresidenta del gobernante Frente Amplio de Uruguay y participante en el mismo diálogo político, explicó que a lo largo de cuatro jornadas de intenso debate se llevaba impreso un proverbio chino que escuchó en las conferencias: Para hacer una montaña no se puede despreciar ni una roca y para hacer un océano no se puede despreciar ni una gota de agua.
"Ese concepto lo adopto, lo quiero llevar, tiene que ver con que nos necesitamos todos en la humanidad y cada acción que tomamos debe ir en el mismo sentido de avanzar hacia el bienestar del pueblo", explicó.
Los académicos como Ignacio Martínez y los políticos como Gladys González son el ejemplo de un sinfín de personas que primero estudian y tratan de entender China y luego comparten sus reflexiones y opiniones con otras, impulsando de esta manera el entendimiento entre ambos pueblos.
Aparte de la UNAM y el Colegio de México, han surgido en los últimos años nuevos centros de estudios chinos en los países latinoamericanos como el de la Universidad del Pacífico de Perú y el establecido por la Embajada de China en Ecuador y el Instituto de Altos Estudios Nacionales (IAEN) de ese país, que organizan encuentros periódicos para hablar sobre los avances chinos.
Los cada vez más numerosos seminarios y talleres sobre China constituyen "una señal clara por parte de la élite social de América Latina de que está volviendo su mirada de Occidente a Asia", indicó Guo Cunhai, investigador del Instituto de Estudios Latinoamericanos de la Academia de Ciencias Sociales de China.
Desde la fundación en 2014 del Foro China-CELAC se han desarrollado varios mecanismos políticos entre China y América Latina y el Caribe, como el Foro de Intercambio de Think Tanks y el Foro de Políticos Jóvenes, en los que expertos latinoamericanos intercambiaron opiniones con sus homólogos chinos y al volver a sus países fomentaron un estudio a largo plazo sobre China.
El también fundador y responsable de la Comunidad de Estudios Chinos y Latinoamericanos (CECLA) consideró satisfactorio el aumento tan rápido en los últimos años tanto de sinólogos latinoamericanos como de investigadores chinos sobre temas latinoamericanos, sobre todo entre los jóvenes, lo cual "muestra una mayor necesidad de intercambio en todos los ámbitos".
Para profundizar en el entendimiento entre China y América Latina queda un largo camino por recorrer, opinó el experto chino y deseó que se estreche la comunicación entre académicos, políticos, medios de comunicación, entre otros, para compartir pensamientos desde distintas perspectivas.
Asimismo aconsejó diversificar las formas de intercambios entre los pueblos para que los estudios de la élite se reflejen en toda la sociedad.