Dentro de las recomendaciones al momento de beberlo, es bueno dejar que el vino tinto se oxigene antes de servirse.
Cuando se decide degustar un vino tinto, pueden surgir dudas sobre cuál es el que se debe elegir de la gran variedad que existe.
“Describir un vino no es lo mismo que vivir la experiencia de beberlo. El vino tiene personalidad y carácter; por eso, mientras más se conozca de la cultura del vino, más se disfrutará de esta singular bebida”, explica la sommelier e instructora Anneliese Von Quednow.
Es importante prestar atención a la etiqueta donde se epecifica si es seco, semiseco o dulce. “Si en la etiqueta no lo aclara, debe auxiliarse con un experto en el tema en el lugar donde se compra o se consuma”, recomienda el sommelier Douglas Montoya.
Es bueno dejar que el vino tinto se oxigene antes de servirse. En caso de vinos añejos, es preferible oxigenarlos, destaparlos, al menos una hora antes de beberlos.
Nunca servir más de la mitad de la copa de vino tinto. El lugar donde se almacene debe tener entre 15 y 18 grados centígrados.
Seco y semiseco
Es una clasificación del vino por su contenido de azúcar. Para producir semisecos o dulces, se detiene el proceso de fermentación para dejar azúcar residual o utilizar un método especial de elaboración del vino como la fortificación. Es más seco mientras más tanino —sensación de astringencia— tenga.
¿Todas las marcas saben igual?
Cada vino es único e irrepetible. Mediante la degustación se puede aprender a distinguir aromas y sabores predominantes. No todas las marcas saben igual, aunque sean elaboradas con una misma cepa. Existen diversos factores que influyen en el aroma y sabor de un vino tinto como, por ejemplo, las diferentes técnicas utilizadas en el proceso de elaboración, tiempo de crianza en barrica, país, zona o clima donde fue cultivada la cepa.
Me gusta un vino suave, pero no seco, ¿cuál es el ideal?
Entre las cepas tintas, las menos astringentes son Merlot, Gamay y Pinot Noir de la Borgoña, Francia. Se puede degustar un Louis Jadot Beaujolais, elaborado de la cepa Gamay o un Louis Jadot Pinot Noir, ambos vinos franceses de la Borgoña.
¿Cuál debo elegir como vino seco?
Si se prefieren los vinos secos con cuerpo, complejidad y taninos presentes, Von Quednow recomienda Coyam, biodinámico, el cual es una mezcla de cepas: Cabernet Sauvignon, Merlot, Carmenere y Syrah y vinos de la D.O.C Ribera del Duero como Pruno y Protos. También aconseja vinos de la D.O.Ca Priorat como Camins del Priorat, Les Terrasses.
¿Cuál son los mejores vinos semisecos?
Para obtener vinos semisecos o dulces, hay que detener el proceso de fermentación para dejar azúcar residual. Von Quednow recomienda degustar el espumante joven argentino Novecento Demi-Sec, con notas a frutas maduras como manzana, pera y melocotón en almíbar, que combinadas con una sutil acidez y una fina burbuja, hacen de este un vino con estilo. Los vinos semisecos tienen entre cinco y 15 gramos de azúcar por litro, dice Montoya.
¿Cuál vino dulce combina con carnes?
Para los cortes de carne magra, Von Quednow sugiere vinos tintos jóvenes como un Doña Paula Los Cardos Malbec. Los cortes de carne grasa maridan bien con un Altos Las Hormigas Reserva. Los vinos dulces combinan mejor con los postres. Las proteínas de las carnes y su sabor fuerte hacen que en el paladar no se sienta agradable esta combinación, explica el sommelier Douglas Montoya.
Cepas
Estas son las más conocidas, y su maridaje. Todos son secos:
Cabernet Sauvignon
Se le considera la reina de las variedades tintas en el mundo. Es un vino concentrado, complejo, robusto y tánico; con notas de frutos negros, cassis —licor— y vegetales. Es ideal para acompañar carnes de vacuno, y así facilitar su digestión.
Syrah
Este vino vigoroso, sólido y de taninos potentes recuerda especias como la pimienta, clavo de olor y canela. Combina idealmente con quesos maduros, cecinas fuertes y carnes condimentadas a la cacerola, asadas o guisadas, o con cordero.
Merlot
Es un vino elegante y equilibrado. En sus sabores se logran distinguir frutos rojos, como ciruela y guindas. Es fácil de beber y se lleva bien con casi todo tipo de comidas, ya sean pastas o carnes rojas con poco condimento.
Carmenere
Cepa emblemática de los vinos chilenos, de cuerpo medio, noble acidez, fácil de beber, con sabores afrutados e intensos, con toques de especias, notas vegetales y taninos suaves y amigables. Armoniza a la perfección con carnes de res o cordero cocinadas en salsas de hierbas o agridulces.
Malbec
Es un vino de cuerpo medio y taninos dulces y amables en el que destacan las violetas, guindas, ciruelas y moras. Se disfruta mejor con un buen corte de carne, un chorizo o una salchicha asada.
