La AMIA alertó que las cadenas productivas serán las más afectadas, si es que se impone un arancel derivado de un posible panel de controversias tras consultas con ambos socios del T-MEC.
La industria automotriz en México teme pagar por las represalias comerciales que determine el panel de controversias interpuesto por Estados Unidos y Canadá sobre la política energética de México, lo que pondría en riesgo al principal generador de divisas.
Así lo advirtió José Zozaya, presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), al alertar que las cadenas productivas serán las más afectadas con riesgo de romperse, si es que se impone un arancel, ya que la represalia sería contra aquellos sectores sensibles en México.
El riesgo de que se emita una resolución contraria a la postura de México en materia de energía, se traducirá “en fuertes consecuencias económicas y represalias arancelarias que interrumpirían la cadena de valor de la industria automotriz en la región”, sostuvo.
Luego de que el pasado 20 de agosto (sábado) dio inicio del proceso de consulta para solución de controversias en materia energética del T-MEC por parte de los tres países, la industria automotriz confió en que se resuelva el diferendo energético durante las consultas, y con ello, evitar llegar a un panel que pudiera poner en riesgo los beneficios que el T-MEC brinda a la industria y el país.
La industria ha manifestado que la política energética que implementa el gobierno actual va en contra de los tratados comerciales como el T-MEC y atenta contra la competencia al restringir la participación privada, por lo que es probable que el resultado sea contrario para México, y EU con Canadá impongan aranceles a los sectores más dinámicos del acuerdo.
México es el principal exportador de vehículos ligeros a Estados Unidos, con una participación de 35% de tales importaciones a su territorio.
“Nuestro sector es el principal generador de divisas para la economía mexicana, con 32 de cada 100 dólares de las exportaciones manufactureras resultado de operaciones automotrices. Adicionalmente, en los últimos cinco años, 20% de la Inversión Extranjera Directa (IED) se ha dirigido a este campo”, precisó el presidente de la AMIA.
La posición de la industria automotriz es reafirmar el compromiso por hacer valer el cumplimiento del Tratado México, Estados Unidos, Canadá (T-MEC), en búsqueda siempre del beneficio de las familias mexicanas y el desarrollo económico de nuestro país, resaltó.
En caso de llegar al panel, dijo Zozaya, el sector automotriz está dispuesto a mantener el diálogo, reconociendo las oportunidades que el T-MEC brinda a las tres naciones que lo conforman.