Esta es la estimación de la Confederación Nacional de Comercio de Bienes, Servicios y Turismo (CNC), que también destaca que las pérdidas ya sufridas por el sector tienen el potencial de reducir hasta 115.600 empleos formales.
El sector turístico brasileño ha reducido un 16,7% su volumen de ingresos en los primeros 15 días de marzo respecto al mismo período del año anterior, lo que supone una pérdida de 2.200 millones de reales brasileños (400 millones de euros).
Esta es la estimación de la Confederación Nacional de Comercio de Bienes, Servicios y Turismo (CNC), que también destaca que las pérdidas ya sufridas por el sector tienen el potencial de reducir hasta 115.600 empleos formales.
Las restricciones impuestas por el protocolo de acción a nivel mundial para frenar el ritmo de expansión del nuevo virus y el cierre de fronteras a los extranjeros en varios países han afectado el desplazamiento de pasajeros en Brasil y en todo el mundo.
A pesar de las medidas económicas de emergencia adoptadas en todo el mundo, la caída en el flujo de pasajeros tiende a imponer graves pérdidas al turismo.
"El sector de comercio, servicios y turismo tiene el mayor potencial de impacto negativo", ha asegurado el presidente de la CNC, José Roberto Tadros.
"Las actividades económicas que lo componen dependen de la circulación de bienes y consumidores. Especialmente en el turismo, directamente afectado por la imposibilidad de viajes, reservas y visitas, acciones necesarias para prevenir el nuevo virus", ha explicado Tadros.
En concreto, el presidente del país, Jair Bolsonaro, ha concretado que Brasil cerrará sus fronteras con Argentina, Bolivia, Colombia, Guyana, Guyana francesa, Perú, Paraguay y Chile.
Por su parte, el economista de la Confederación responsable de la encuesta, Fabio Bentes, señala que el sector turístico había liderado el proceso de recuperación económica en el país y tenía todo para volver al nivel anterior a la recesión a finales de este año.
"Si la epidemia en el territorio brasileño sigue el patrón chino, el pico de contaminación ocurriría en la segunda quincena de abril. Sin embargo, aún no es posible estimar cómo será la curva de evolución del número total de casos en Brasil", ha explicado.