Ya sea por el sudor o el mal aliento, los aromas malolientes son un problema para quien los padece y quienes rodean al afectado. Pues, estos infieren en la percepción y tolerancia que un individuo tiene con otro.

 

Las nutricionistas Jessica Hierro, de la Clínica Alimmenta, y Marta Gámez, directora técnica de Grupo NC Salud, aseguraron en el portal español El País que existen seis alimentos que provocan algún nivel de pestilencia en quien los ingiere.

 

 

No caben dudas que el ajo es uno de los alimentos más beneficiosos para la salud, aportando a todo el sistema corporal con sus numerosas propiedades. Sin embargo, Marta Gámez advierte que es un potencial culpable de la fetidez.

 

“El origen de sus bondades es al mismo tiempo el responsable de provocar el mal aliento”, advierte respecto al yodo, fósforo, potasio y vitaminas que componen la planta.

 

“Al cortar el ajo, la aliina se transforma a través de reacciones químicas en compuestos volátiles que son los responsables del hedor. Algunos pueden mantenerse en el aliento durante 3 horas”, detalla.

 

 

Gámez explica que la cebolla pertenece a la misma familia botánica que el ajo y el puerro, provocando halitosis igual que los anteriores. “Contienen compuestos químicos con azufre, que guardan relación con el olor que generan”, explica.

 

“Los compuestos azufrados volátiles de la cebolla también son muy beneficiosos para la salud, sobre todo para prevenir el cáncer, los trastornos cardiovasculares y el asma”, admite la experta, por lo que no recomienda su suspensión dentro de la dieta, sino que aconseja contrarrestar su mal olor con otro alimento.

 

 

 

Jessica asegura que uno de los grandes responsables del mal olor es el acohol. “Aunque la intensidad del olor varía en cada persona, es cierto que una copa es suficiente para que una nariz ajena lo detecte”, comenta Hierro.

 

La experta apunta al etanol como el principal culpable del hedor fétido; sin embargo, comenta que la deshidratación ocasionada por el alcohol, es otro causante.

 

“El hedor también puede deberse a que al metabolizar el alcohol se originan productos que son liberados por el pulmón, pasan a la sangre y lo generan” explica y añade que este potencia el olor del sudor.

 

 

Es uno de los bebestibles favoritos de quienes trabajan y estudian, y un infaltable componente del desayuno. No obstante el café tiene la capacidad de aumentar la sudoración y el mal aliento en sus consumidores.

 

Jessica comenta que la cafeína, al estimular el sistema nervioso, provoca transpiración dependiendo de la sensibilidad de la persona y la cantidad bebida. “También produce deshidratación y sequedad en la boca, lo que propicia la evaporación de algunos gases que producen mal olor. Los responsables son compuestos sulfurados volátiles y los taninos del café”, detalla la experta.

 

 

Las carnes procedentes de mamíferos como res, ternera, cerdo, cordero, carnero, caballo y cabra, producen mal olor corporal en quien las ingiere, asegura Gámez.

 

Un estudio publicado en la revista ‘Chemical Senses’en 2006, asegura que la carne potencia el sudor de las axilas y su olor. “La región axilar contiene gran cantidad de glándulas sudoríparas que producen secreciones lechosas. La secreción fresca no huele, pero la microflora axilar rápidamente la convierte en sustancias con olor. Las pruebas realizadas para determinar el origen del aroma del sudor axilar encontraron ácidos alifáticos de diferentes tipos, debidos a la ingesta de carne”, detallan.

 

 

 

Si bien no provoca halitosis ni sudor corporal fétido, el espárrago es responsable de que la orina adquiera un pésimo olor. Jessica comenta que si bien la intensidad depende de la genética de quien lo consume, el olor de la micción siempre será distinto al habitual.

 

“Esto se debe a la metabolización de dos compuestos que este vegetal contiene de forma natural, el ácido asparagúsico y el S-metilmetionina. Este proceso da como resultado la emisión de los compuestos sulfurados que dan ese olor tan característico a la orina”, explica.

 

 

De la misma forma que algunos alimentos infieren negativamente en el aliento, existen otros que pueden contrarrestar el mal olor.

 

Jessica Hierro recomienda masticar hierbas aromáticas como la menta o el perejil, como consumir alimentos que neutralizan el olor de la boca como champiñones, albahaca, lechuga, berenjena, manzana, ciruela, kiwi, caqui y arándanos.

 

Por su parte, Marta Gámez, recomienda la manzana cruda, el zumo de limón, el té verde y la espinacas para evitar el mal aliento.

Biobiochile.cl