¿Los seguidores de los felinos son más ansiosos que quienes gustan de los perros? ¿Quiénes son más sociables? Estudio hecho en Estados Unidos da algunas pautas...
Una investigación presentada en la Association for Psychological Science ha sido ampliamente compartida en las redes sociales últimamente. Se refiere a las personalidades de quienes tienen gatos o perros. El estudio se realizó con casi mil jóvenes de la Universidad de Carroll (Wisconsin, Estados Unidos) y permitió generar un perfil de DogLovers y CatLovers, estableciendo parámetros generales para cada uno.
Para la psicóloga Denise Guastello -quien dirigió el estudio- realmente unos y otros son distintos: los seguidores de los perros, por ejemplo, son más inquietos, animados y energéticos. Los seguidores de los gatos, en cambio, son más introvertidos.
Sin embargo, los CatLovers reflejan ser más sensibles y de mente más abierta que los DogLovers. Para la doctora Guastelo la clave está en los entornos de cada mascota.
"Tiene sentido que una persona con un perro sea más animada, ya que debe estar atenta a los movimientos de la mascota, a su necesidad de salir, de dar paseos. En cambio, las personas más tranquilas les gusta quedarse en casa leyendo un libro y el gato va a estar ahí a su lado, no necesita dar paseos", dice la experta.
1. Los CatLovers son más ansiosos y viven solos.
A partir de ciertas respuestas y datos cruzados, las personas que tienen gatos parecen más propensas a padecer ataques de ansiedad y neurosis, lo que puede relacionarse a que los felinos no colaboran a aliviar el estrés, ya que son más solicitantes de afecto que otras mascotas.
El ritmo cansino de los gatos también explica en parte porque no requieren grandes espacios y que sea compañero de personas que viven solas. Los perros, en cambio, por su actitud más inquieta, son buenos partners de los niños, por lo que -generalmente- están en casas de parejas con hijos menores.
2. Los DogLovers son más sociables.
Por los propios requerimientos caninos, sus dueños deben desarrollar una mayor vitalidad, son más extrovertidos, dominantes y más sociables. Mientras que los amantes de los gatos disfrutan más su soledad y son más independientes.
3. Los CatLovers están más dispuestos a las aventuras.
A pesar de esa dinámica más calmada de los gatos, son mascotas de objetivos claros. En ese sentido conectan con sus amos, quienes demuestran tener una mente más abierta, ser creativos e inconformes. Por todo ello mascotas y dueños están más cercanos a asumir desafíos nuevos.
4. Los DogLovers son más conservadores.
El análisis de las respuestas determinó en la investigación de la doctora Guastello que los DogLovers resultan ser más cercanos para seguir instrucciones que los CatLovers, expresando en ese sentido un perfil más conservador y menos inconformista. Quienes tienen perros se asocian más a ciertos valores tradicionales que tener un gato.
5. Los CatLovers son más inteligentes.
Al menos en el estudio hecho en la Universidad de Carroll, los CatLovers demostraron una puntuación mayor en los test de inteligencia, cumpliéndose el estereotipo que asocia la introversión con mayor desarrollo intelectual. En este punto la doctora Guastello anota cautela, ya que en este punto la muestra puede deberse a factores culturales o muestras de voluntarios demasiado pequeñas.
6. Los DogLovers tiene mejor humor.
Si bien los seguidores de los gatos manifiestan más cercanía con el sarcasmo, lo cierto es que los seguidores de los perros manifiestan un mejor humor. Como son más sociables, son también más dados a congeniar con las personas.