El Foro Económico Mundial se dio a la tarea de consultar a escritores, abogados y psicólogos para saber qué les enseñaron las generaciones pasadas y las más jóvenes acerca del tiempo. También para conocer las habilidades que tienen hoy y que les llevó un tiempo considerable adquirir.

 

La sorpresa fue que estas personalidades no se enfocan en ser más productivos, sino en desacelerarse, encauzar la amabilidad y ser curiosos.

 

¿Por qué? Porque viven bajo estos preceptos:

 

 

Nuestro éxito no sólo depende de la cantidad de horas que trabajamos o de los logros que conseguimos; sino también de cómo vivimos y qué tan bien nos sentimos. En la persecución de nuestros sueños, comúnmente descuidamos otras áreas de nuestras vidas.

 

El éxito laboral y el dinero pueden saber muy bien, pero resultan casi inútiles sin guía espiritual, mental y emocional, según Kgomotso Mokoena, fundadora de SpreadLuv -una ONG que ofrece orientación vocacional a jóvenes sudafricanos-.

 

Si no descuidamos estos tres ejes, podemos ser y sentirnos más saludables y ser más resilientes.

 

 

Sí, presionarnos en exceso para alcanzar nuestras propias metas o, incluso, las expectativas de alguien más es de poca ayuda.

 

Por ello debes cortar de tajo la situación. Organiza tu vida de modo que no te falten minutos. Rethabile Mashale Sonibare, trabajadora social y fundadora de Thope Foundation, explica que la manera en que decidimos usar el tiempo “determina el nivel de éxito que tenemos para alcanzar los objetivos”.

 

Un método que sugiere es distribuir el tiempo entre el autodesarrollo, la familia y los amigos, y el trabajo que cumpla con tu propósito.

 

 

 

Genna Gardini, escritora y educadora, insiste en que “si necesitamos hablar, hablemos” y tengamos la audacia y el coraje para compartir nuestro trabajo y nuestras ideas para beneficio de los demás, ya sea a través de la provocación, la crítica o el elogio.

 

 

Nunca te olvides de la juventud y la infancia. Esas etapas en las que quieres saber todo y preguntas todo. Con el paso de los años te sentirás fresco y fortalecido si continúas alimentando tu curiosidad.   

 

 

¿Por qué ser hostil con quienes nos rodean? En un mundo donde cada vez más se pierde la fe en la humanidad, encontrarse personas amables es un gozo. Más aún si estas personas ejercen el poder o el liderazgo.

 

Ser amable y justo te provee de respeto y tolerancia, asegura la psicóloga clínica Nicky Abdinor.

 

 

Para nada este estado emocional es malo. Por el contrario, nos ayuda a crecer, a abrir los ojos y a enfrentar el camino. De manera similar, los errores no son algo que se deban evitar. Fracasar en nuestra vida es importante, porque sólo así podremos potenciar nuestras habilidades de la experimentación y la exploración.

Laura Vela/ Dinero en Imagen