El congresista Do Val ha afirmado que en esa reunión en el Palacio de la Alvorada se habló de grabar sin autorización alguna conversación que comprometiera al juez del Supremo Alexandre de Moraes, presidente también del Tribunal Superior Electoral (TSE), y una de las dianas sobre las que el bolsonarismo ha dedicado constantes ataques.
El senador Marcos do Val ha declarado este jueves por la noche ante la Policía Federal que el expresidente de Brasil Jair Bolsonaro "en ningún momento se mostró contrario al plan" golpista que el exdiputado Daniel Silveira propuso en una reunión en diciembre, en vísperas de la investidura de Luiz Inácio Lula de Silva.
Do Val ha afirmado que en esa reunión en el Palacio de la Alvorada se habló de grabar sin autorización alguna conversación que comprometiera al juez del Supremo Alexandre de Moraes, presidente también del Tribunal Superior Electoral (TSE), y una de las dianas sobre las que el bolsonarismo ha dedicado constantes ataques.
"Durante toda la conversación, el expresidente se mantuvo callado, la sensación era que el expresidente no sabía nada y que Daniel Silveira buscaba obtener el consentimiento tanto del declarante como del presidente; quien en ningún momento negó el plan o se mostró contrario a él, manteniéndose en silencio", se extrae de la declaración de Do Val a la Policía.
Do Val ha contado que "en un determinado momento" de la reunión, Silveira --que está detenido por ataques y amenazas a las instituciones-- le preguntó si sería capaz de cumplir "una misión importantísima", que consistía en grabar ilegalmente a De Moraes en algún tipo de conversación que orientada de cierta manera pudiera dar a entender que el juez del Supremo estaba saltándose la Constitución.
Ante todo aquello, Do Val ha añadido que hubo un momento, "él único" de la conversación en el que Bolsonaro se pronunció y "fue cuando el declarante dijo que necesitaría algunos días para dar una respuesta".
En ese momento el expresidente brasileño dijo que "esperaría", relatan medios brasileños. Días después de aquella reunión, el senador ha dicho que envió un mensaje a Silveira confirmando que no participaría en dicho plan y acto seguido habló personalmente con el juez De Moraes para informarle del contenido del encuentro, del cual ya sabía con antelación gracias al aviso previo de Do Val.
El objetivo del plan, según el relato de Do Val, era impugnar los resultados de las elecciones e impedir la toma de posesión del presidente Lula da Silva.
Las declaraciones ante la Policía confirman lo que había contado a la prensa y en redes sociales anteriormente y ha hecho entrega de su teléfono móvil para poner a disposición de las autoridades más conversaciones sobre este asunto.
Posteriormente a la declaraciones del senador, el juez De Moraes ha señalado que el plan orquestado por Silveira muestra el grado de "ridículo" al que se ha llegado para intentar dar un golpe de Estado en Brasil, aunque ha negado que se viera con Do Val en hasta en dos ocasiones como sostiene el senador.
"Lo que me dijo fue que el diputado Daniel Silveira le buscó y que participó en una reunión con el entonces presidente de la república y que la genial idea que tuvieron fue la de colocar escuchas para que el senador me grabase y a partir de esa grabación, pudieran pedir mi retirada de la gestión de las investigaciones", ha contado de Moraes durante su participación en Lide Brazil Conference.
Antes de referirse a este cuestión, De Moraes ha defendido la puesta en marcha de una legislación nacional y otra global para hacer frente a los "ataques coordinador" de la extremaderecha a través de plataformas digitales.
"No solo una legislación más moderna, que prevea mecanismos de protección interna, sino también más acuerdos internacionales que permitan responsabilizar a esas plataformas", ha ahonda el juez, que ha puesto en valor la "rápida" y "eficaz" respuesta de la Justicia brasileña a los ataques golpistas del 8 de enero.