El segmento, que lleva un ritmo de crecimiento anual del 7%, fue valorado en US$ 10 mil millones en 2014 y se espera que alcance los US$ 18 mil millones para el año 2023. Norteamérica tiene una mayor participación en el mercado, pero se espera que el crecimiento se de principalmente en Asia.
Cluster Salud. Un contexto global en que la población sufre cada vez más de enfermedades crónicas, problemas cardiovasculares y respiratorios, y además envejece, es terreno fértil para insumos de esta índole, ya sea para uso clínico como cotidiano -donde incide el cambio etario- o incluso laboral.
Se debe tener en cuenta también el alza en los precios de bio-sensores -con una participación del 47,4% en el mercado y un amplio uso debido a su versatilidad (monitoreo de glucosa y colesterol, tests de embarazo o de uso de drogas, etc)- y sensores SQUID, los cuales podrían remecer el crecimiento sostenido de ventas en el sector en general. Así lo anticipa un informe de la consultora Transparency Market Research.
Cabe recordar que los sensores médicos corresponden a los dispositivos que responden a un estímulo físico -calor, presión, sonido, movimiento y magnetismo- y transmiten un impulso con el fin de realizar la medición. El mercado a nivel mundial está consolidado y es compartido principalmente por solo un puñado de compañías grandes. Honeywell International, Measurement Specialties, NXP Conductors y Danaher Corporation son algunas de ellas.
Hoy por hoy, el mercado, que crecerá 7% anualmente hasta el 2023, se ubica fundamentalmente en Norteamérica, lo cual se explica en el creciente uso de sensores con avanzada tecnología por los usuarios finales. Por otro lado, la zona que más crecerá en este ámbito es Asia Pacífico -donde China ha aumentado su gasto en salud pública en más del 20% en los últimos 7 años-, básicamente por el aumento de pacientes diagnosticados con enfermedades cardiovasculares y respiratorias, quienes necesitan de estos dispositivos. En tanto, más del 10% del mercado corresponde a América Latina, donde son las iniciativas gubernamentales y la creciente preocupación en salud pública lo que hace pensar en un alza de cara al futuro.
En cuanto al usuario final, los hospitales mantienen una mayor participación en el mercado -y se espera que así sea en los años venideros- debido a la alta tasa de adopción de nuevas tecnologías, más rentables y e preferencia del paciente. En esa misma línea, los sensores utilizados en cirugías tienen más peso en el mercado -35,7% del total- pero se espera que su espacio se vaya reduciendo para dar paso a aplicaciones terapéuticas y de monitoreo, dada la introducción de nuevas tecnologías en esta última y la inclusión de estos dispositivos en regiones en desarrollo.