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Sepa cuál es la edad ideal para emprender
Martes, Abril 6, 2010 - 17:17

La experiencia acumulada, la claridad en la toma de decisiones y la agenda de contactos hacen que el éxito de un empresario sea más probable a partir de los 35 años.

Empezar un negocio es difícil a cualquier edad. Esto, porque aunque los recursos económicos, el espíritu emprendedor y las ganas de innovar sean, a priori, los valores necesarios para iniciar un proyecto propio, parece ser la experiencia, la clave del éxito a la hora de emprender.

Muchos expertos señalan que mientras los empresarios más jóvenes cuentan con una mayor capacidad de recuperación ante caídas y una mentalidad más abierta, los más antiguos poseen más dinero, contactos, sabiduría y paciencia, elementos que les permiten afrontar mejor los imprevistos, una vez que se han embarcado en un nuevo proyecto.

Según Dan Olszewski, director del Weinert Center for Entrepreneurship de la escuela de negocios de la Universidad de Wisconsin-Madison (EE.UU.), los empresarios "Baby Boomers" -como se llama a la generación nacida entre 1945 y 1964- "tienen más capital para invertir y más nociones de la realidad empresarial".

Para el académico, "la experiencia y el conocimiento acumulado de esta generación del baby boom les pone en una mejor posición que la mayoría para alcanzar el éxito". Y añade que "muchas de las empresas más exitosas del mundo, han llegado a esa situación gracias a los conocimientos del empresario sobre la industria en la que trabajan, siendo capaces de aprovechar, de alguna manera, esas nociones para tomar las decisiones oportunas.

Así entonces, aunque en muchos casos el éxito es cuestión de suerte, los años de experiencia en el ámbito empresarial, efectivamente, resultarían un valor añadido. Algo con lo que coincide Roger Marull, gerente general de la consultora de Recursos Humanos Meta4. "Si bien el entusiasmo es alto entre los 20 y los 35 años -que es una característica esencial para llevar a cabo cualquier proyecto-, la experiencia todavía es poca", señala.

Para el empresario hotelero español Fernando Téllez, de 55 años, MBA de la escuela de negocios de Oxford Brookers University, la edad ideal para emprender un negocio propio es a partir de los 35 años. Antes de eso, es aconsejable trabajar
para otros, aprender las técnicas de negocios de los superiores y tener una buena agenda de contactos.

"Cuando yo inicié mi negocio, hace 20 años no tenía los conocimientos que tengo ahora, la ignorancia e ingenuidad me hicieron cometer muchos errores, malas inversiones que desenvocaron en crisis en mis negocios, pero poco a poco hemos ido saliendo de estas situaciones", comenta.

En el caso de América Latina, la edad ideal para iniciar un negocio, según el experto de Meta4, serían 38 años, debido a que ya se cuenta con experiencia en diferentes empresas, rubros y ámbitos.

"Toda esta experiencia permite recabar información de las necesidades de mercado, junto con la experiencia de como se organiza una empresa para prestar servicios o elaborar y distribuir productos", añade.

"No hay una edad mejor que otra". Drea Knufken, economista y escritora tiene una opinión diferente.
Según la experta, "no hay una edad mejor que otra para iniciar un negocio", ya que a medida que las personas crecen, simplemente cambian unas ventajas por otras y no importa el "cuándo" sino el "qué".

De esta forma, "si los empresarios se centran en la temática de su negocio y estudian bien cómo llevarlo a cabo, mejorarán sus probabilidades de éxito y harán que la experiencia del emprendimiento empresarial sea mucho más positiva, independientemente de la edad".

Pero aunque la edad pueda jugar un papel importante, lo cierto es que los especialistas coinciden en que finalmente, será la perseverancia uno de los pilares básicos al momento de emprender.

"La perseverancia es una característica principal que debe tener un empresario, ya que se encontrará con muchos problemas en el camino y debe estar listo para levantarse una y otra vez, para lograr el éxito", dice Marull.

Más importante que un buen producto o idea, redes de distribución o capital de inversión, el emprendedor perseverante será quien logre sortear todos los escollos a los que se vea enfrentado.

Autores

Cristina Vílchez