Si vacila constantemente y titubea en sus explicaciones, posiblemente se va a desconfiar de sus argumentaciones.
Hablar en público no es una tarea fácil si no se cuenta con las habilidades necesarias para despertar el interés de una audiencia o potencial cliente. Sin embargo, muchos de los que alcanzan el éxito comparte características comunes.
A continuación le compartimos algunas recomendaciones extraídas del libro "Cómo hablar, improvisar y leer en público" de los periodistas Héctor Velis-Meza y Hernán Morales, que te ayudarán a tomar en cuenta de qué depende ser un buen orador.
1. De lo novedosa y creativa que sea su intervención, es decir, del grado de originalidad de su presentación.
2. Del grado de dominio que el orador demuestre sobre los temas que está exponiendo. Si vacila constantemente y titubea en sus explicaciones, posiblemente se va a desconfiar de sus argumentaciones.
3. Del grado de coincidencia o no coincidencia que se tenga de las opiniones del público. Si se argumenta con singularidad y se coincide con las percepciones de los asistentes, éstos aceptarán de buena gana los argumentos del expositor y lo premiarán con un aplauso prolongado.
4. De la credibilidad e independencia de opiniones que goce el expositor. Igualmente, de su formación intelectual y prestigio social.
5. Del buen grado en que apele a los sentimientos, sin exagerar ni tampoco llegar a los extremos de sensiblería.
6. De la pronunciación, grado del tono de la voz y fluidez de expresión.
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