Reciente estudio desarrollado en más de mil hombres de entre 46 a 65 años de edad entrega nuevos antecedentes sobre el tema.
El licopeno es un pigmento orgánico presente en la sangre humana y en la piel, así como en el hígado, las glándulas suprarrenales, los pulmones, la próstata y el colon. Numerosos estudios correlacionan el alto consumo de alimentos que contienen licopeno o altos niveles de suero de licopeno con una menor incidencia de cáncer, enfermedades cardiovasculares y degeneración macular.
Los seres humanos obtienen el licopeno en la dieta principalmente de los tomates y los productos elaborados a base de esta verdura. El licopeno también se encuentra en los albaricoques, el pomelo rosa (toronja rosa), la guayaba, el jugo de guayaba, el puré de escaramujo (rosa mosqueta), el aceite de palma y la sandía. Los suplementos de licopeno se han vuelto muy populares recientemente debido a sus supuestas propiedades antioxidantes.
Un reciente estudio desarrollado en más de mil hombres de entre 46 a 65 años de edad midió los niveles en la sangre de varios de estos pigmentos orgánicos y se evaluó su posible asociación con el riesgo de accidente cerebrovascular.
Durante un período medio de seguimiento de doce años se identificaron 67 derrames. Los investigadores encontraron que los hombres con las mayores concentraciones de licopeno en sangre tenían un riesgo menor de casi el 60% en torno a un accidente isquémico y 55% menor de cualquier tipo de accidente cerebrovascular, en comparación con los que tenían las concentraciones más bajas.