La icónica publicación que en su primera portada llevó a Marilyn Monroe desnuda, no deja del todo las imágenes femeninas. Pero opta por la sensualidad, abandonando el erotismo.
De lo evidente a lo sugerente. El cambio que anuncia la mítica revista para hombres intenta ser estratégico. "Los desnudos ya están superados", enfatiza el actual director, Scott Flanders.
Aunque para muchos resulta inolvidable la lista de figuras femeninas que forman parte de las intensas jornadas fotográficas bajo el lente de la publicación -entre quienes destacan en un rápido paneo Naomi Campbell, Cindy Crawford, Sharon Stone o Kim Basinger- en la actualidad el contexto ha cambiado radicalmente.
El profundo desarrollo de internet facilita hoy el acceso de cualquier persona a lo que quiera buscar en cuanto a contenido sexual y gratis. Ante eso ¿cuál es el pĺus que ofrece la revista, además de una cierta nostalgia?.
Aunque el fundador Hugh Hefner ha hecho de la propuesta editorial de "Play Boy" un estilo de vida, lo cierto es que eso hoy deja de ser un atractivo en sí mismo. Las ventas también son un crudo indicador de tiempos diferentes: de los casi 6 millones de ejemplares que la revista vendía en 1975, se ha pasado a menos de un millón.
La situación requiere decisiones y tanto el editor Cory Jones como el actual director conversaron mucho con Hefner para analizar la magnitud de las variaciones, que deben verse a partir de marzo del año 2016.
Además de un diseño nuevo, la revista ampliará su óptica: una mujer será la que escriba la columna sobre sexo. Aún se discute cuál será el contenido de las clásicas páginas centrales.
La icónica publicación que en su primera portada llevó a Marilyn Monroe, no deja del todo las imágenes de mujeres hermosas. Pero opta por la sensualidad, abandonando el erotismo.
Se busca ampliar el público, llegar a más profesionales jóvenes, por lo que los contenidos deberán seguir mejorando. Durante mucho tiempo, en todo caso, la "excusa" más escuchada para justificar la adquisición de las revista era "que tenía muy buenos artículos".
Nunca fue una mentira completa. Por sus páginas han pasado redactores de la talla de Kurt Vonnegut, Joyce Carol Oates, Vladimir Nabokov, James Baldwin o Alex Haley, entre otros. Y como entrevistados también han aparecidofiguras trascendentales como Fidel Castro, Martin Luther King, Malcolm X o John Lennon.
Pero lo que no pudo la derecha conservadora estadounidense ni las organizadas feministas, sí lo pudo el contexto tecnológico-económico que durante muchos años ha puesto el principal ingrediente del menú "Play Boy" a un alcance masivo y realmente amplio, tanto en preferencias como en formatos.
En algún sentido, el concepto editorial de "Play Boy" ganó la batalla. Al menos, así lo observa Scott Flanders. El derecho al acceso de este tipo de contenidos "es una lucha dada y ganada", anota el directivo.
Mientras la publicación del conejo opta por dar un paso al costado con el erotismo, competidores como "Penthouse" -por ejemplo- optan por volverse casi tan explícitos como internet. La decisión de "Play Boy" fue discutida varias semanas y, en términos conceptuales, creen que es "la mejor opción".
"Para una generación, leer 'Playboy' era un rito cultural, una emoción ilícita consumida casi a oscuras. Ahora todos los adolescentes disponen de una conexión rápida a internet. Las revistas como la nuestra han perdido su valor de impacto, tanto comercial como cultural", subraya Flanders.