Al llegar el lunes las personas se dan cuenta que aún no han resuelto temas de la semana pasada.

Para mucho el lunes es el peor día de la semana, porque luego del relajo del fin de semana, el lunes lo espera con una lista de tareas pendientes. Pero según un artículo de Inc. Magazine, los expertos la planificación del lunes se debería hacer desde el viernes. 

Esto ocurre, porque al llegar el lunes las personas se dan cuenta que aún no han resuelto temas de la semana pasada, acumulándose tareas. Entonces, en lugar de un nuevo comienzo, la nueva semana termina sintiéndose como una inevitable monótona repetición.

Al parecer, no sólo se trata de llegar al lunes con trabajo atrasado, sino que también tiene relación con la actitud. El coach ejecutivo Michael O'Brien y  Tim Hird, director ejecutivo de Robert Half, sugiere establecer buenas relaciones y no dejar pendientes el viernes para comenzar la semana con el pie derecho. O'Brien propone establecer el "viernes del perdón", donde la idea es perdonar a los colegas o supervidores. No se trata de olvidar, sino que es un simple proceso para liberar las emociones que nos hacen menos felices en el trabajo, dice el coach. 

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