De acuerdo a un estudio reciente, las personas asiduas a los videojuegos tienen una mayor capacidad de aprendizaje.

Los neuropsicólogos de la Ruhr-Universität Bochum permiten a los jugadores de videojuego competir contra los no jugadores en una competencia de aprendizaje. Durante la prueba, los jugadores (o gamers) se desempeñaron significativamente mejor y mostraron una mayor actividad cerebral en las áreas cerebrales que son relevantes para el aprendizaje.

El Prof. Dr Boris Suchan, Sabrina Schenk y Robert Lech informan de sus hallazgos en la revista Behavioural Brain Research.

La tarea de predicción del tiempo

El equipo de investigación estudió a 17 voluntarios que -según su propia declaración- jugaron juegos basados ​​en acción en la computadora o en una consola durante más de 15 horas a la semana. El grupo de control consistió en 17 voluntarios que no jugaron juegos de vídeo sobre una base regular. Ambos equipos hicieron la llamada tarea de predicción del tiempo, una prueba bien establecida para investigar el aprendizaje de probabilidades. Los investigadores registraron simultáneamente la actividad cerebral de los participantes a través de la resonancia magnética.

A los participantes se les mostró una combinación de tres tarjetas de referencia con símbolos diferentes. Deben estimar si la combinación de tarjetas predijo el sol o la lluvia y obtuvo una retroalimentación si su elección era correcta o incorrecta de inmediato. Los voluntarios aprendieron gradualmente, sobre la base de la retroalimentación, qué combinación de cartas representa la predicción meteorológica. Las combinaciones se vincularon con probabilidades más altas o más bajas para el sol y la lluvia. Después de completar la tarea, los participantes del estudio llenaron un cuestionario para probar sus conocimientos adquiridos sobre las combinaciones de tarjetas de referencia.

La ventaja de los gamers

Los gamers fueron notablemente mejores en la combinación de las tarjetas de referencia con las predicciones meteorológicas que el grupo de control. Resultaron aún mejores con combinaciones de tarjetas de señal que tenían una alta incertidumbre, como una combinación que predijo un 60% de lluvia y un 40% de sol.

El análisis del cuestionario reveló que los jugadores habían adquirido más conocimiento sobre el significado de las combinaciones de tarjetas que el grupo de control. "Nuestro estudio muestra que los jugadores son mejores en analizar una situación rápidamente, para generar nuevos conocimientos y para categorizar hechos, especialmente en situaciones con altas incertidumbres", dice la primera autora Sabrina Schenk.

Este tipo de aprendizaje está vinculado a una mayor actividad en el hipocampo, una región del cerebro que desempeña un papel clave en el aprendizaje y la memoria. "Creemos que jugar videojuegos entrena ciertas regiones cerebrales como el hipocampo", dice Schenk. "Eso no sólo es importante para los jóvenes, sino también para las personas mayores, porque los cambios en el hipocampo pueden conducir a una disminución en el rendimiento de la memoria. Tal vez podamos tratar eso con los videojuegos en el futuro".