El operador móvil virtual (OMV) español tiene ambos pies bien plantados en Latinoamérica, avanzando en dar a conocer sus servicios y los posibles negocios que traen potencialmente aparejados. Son distintas propuestas de valor, reconoce el ejecutivo, unas más aterrizadas que otras, que se pueden impulsar sobre todo a partir de la llegada del espectro 5G.
Una compañía de celulares prepago y post pago solo para inmigrantes rumanos en España suena disparatado hasta que sacas las cuentas: 1,2 millones de clientes potenciales. Eso es lo que hizo la firma Digi Mobil en España, desde 2008, proveyendo de un servicio de telefonía móvil a los miles de inmigrantes que han llegado a trabajar y vivir en años recientes a ese país. Hasta contrataron una veintena de ellos para que atendiesen, en rumano, un call center las quejas y preguntas de sus compatriotas. En poco tiempo, lo que había sido una idea osada estaba tentando a la firma a expandirse con su propia red de fibra a nivel nacional y llegar a los cuatro millones de abonados el primer semestre de 2022.
Es solo una de las múltiples opciones que se puede hacer en el mundo de los OMV (operadores móviles virtuales).
Sergio Cano, ingeniero de telecomunicaciones, consejero agregado y uno de los fundadores de Grupo Ingenium, la matriz de Suma Móvil, es el gerente general de la firma de OMV en todos los países latinos donde está presente: Colombia, Chile y Perú.
-El grupo acaba de cumplir 25 años. ¿Qué han logrado en este cuarto de siglo?
Arrancamos en España desarrollando tecnología para operadores móviles fundamentalmente, y a partir de esa visión inicial, con el tiempo surgió Suma y sus distintas operaciones en Latinoamérica y próximamente la de Portugal. Hoy nuestro accionista de referencia es Alantra Private Equity, que es uno de los principales fondos de capital de riesgo en España.
En los últimos quince años, Suma en España ideó unas 200 propuestas de valor distintas, desde las más normales, que se nos ocurrirían a cualquiera, hasta las más absurdas. Obviamente no todas tienen sentido de negocio, algunas cosas dices ‘uf, qué difícil va a ser hacer dinero con esto, ¿no? Tiene todas las posibilidades de arruinarse’. Sin embargo, hay otras que nadie ha hecho aún y dices '¿por qué no incentivamos que esto ocurra?’ Y la forma de incentivar que eso ocurra es a través de Suma Móvil, porque lo hace infinitamente más sencillo el que un MBR (iniciales de sistema de banda ancha móvil, en inglés) que quiere entrar en el mercado, lo pueda hacer, de una forma rápida, sin una inversión astronómica. La idea es bajar las barreras para que todas esas posibles ideas lleguen antes al mercado y de una forma más económica.
-El negocio de OMV puede llegar a ser difícil de entender desde fuera de la industria. ¿Compiten con las telcos?
A pesar de que son actores dentro del sector de telecomunicaciones y, por lo tanto, son formalmente competidores, porque alguien que compra una línea de un OMV no la está comprando de uno de los operadores tradicionales, los OMV en realidad son compañías que se complementan con esos operadores tradicionales o incumbentes, porque los OMV son figuras que van a mercados de nicho, figuras súper especializadas, que se enfocan [en atender] a un determinado segmento, con lo cual están ganando los dos, además del usuario, porque al final este recibe un servicio que es mucho más ajustado a lo que él necesita y a su planteamiento.
-¿Por qué operador 'virtual'?
Se les llama virtuales porque no tienen red para montar un operador móvil, necesitas tener espectro radioeléctrico que normalmente te da el regulador o el ministerio, según los países y esos operadores suelen ser tres o cuatro por país, no suele haber muchos más. Entonces, si alguien quiere entrar al negocio de la telefonía móvil, la única forma de hacerlo es subarrendando ese espectro a uno de los que ya existen. Por eso se les llama virtuales. No tenemos ni estamos en el negocio de las antenas.
-¿Dado que no poseen antenas ni infraestructura física, cómo les afecta, por ejemplo, la ruralidad o terrenos montañosos que dificultan la accesibilidad de las antenas y de la señal?
Desde la perspectiva de un operador virtual, nos adaptamos a la cobertura del operador host. Es decir, nosotros no podemos ir a poner antenas en un sitio donde el operador de red no las haya puesto todavía. En Chile, por ejemplo, trabajamos con la cobertura de Movistar, entonces esa es, digamos, la dependencia, o la servidumbre que tiene el operador virtual, y si el otro decide no poner una antena pues allí no tendrás cobertura. Pero hoy en día debo decir que en cualquier caso los niveles de cobertura son razonablemente buenos, desde mi punto de vista.
-Si hubiese que hacer un símil o analogía, entonces, ¿ustedes proveen algo parecido a lo que son las redes VPN?
Es algo parecido a eso: sobre un servicio, vamos a decir general, que sería el de acceso a internet, a ti te reservo esto para tus clientes, y esa parte es la del OMV.
POTENCIALES NUEVOS NEGOCIOS
-A nivel latinoamericano, ¿cuáles son los desafíos y oportunidades que hoy ven?
Nosotros pensamos, y de hecho esa es la idea que está detrás de los lanzamientos de Suma Móvil en los diferentes países, que quedaban cosas por hacer en el mercado de los OMV. En todos los países del continente ya había experiencias de operadores virtuales cuando nosotros llegamos. Aquí, en concreto, ya había otros operadores virtuales antes que nosotros, y sin embargo nosotros pensamos que quedaban bastantes cosas por hacer. Desde el punto de vista de segmentos de potenciales OMV por una parte, o de propuestas de valor a los usuarios finales. Hay un espacio de crecimiento importante para los operadores virtuales en Latinoamérica.
-¿Tienen planes para expandirse a más países…? ¿Alguna posibilidad de fusión o adquisición para llegar México, Brasil, Argentina?
No con la marca Suma Móvil, ya que funcionamos de dos formas: bajo la figura de agregador y en otros países estamos presentes a través de otras filiales del grupo, pero con Suma estamos solamente en estos tres países. En Argentina estamos a través de un partner, llamado Catel, que utiliza nuestra tecnología. En México y Brasil, nosotros tenemos ya operaciones con clientes del grupo, entonces es algo que nosotros normalmente no haríamos, porque no vamos a entrar a competir a nuestros propios clientes. Lo que preferimos es hacer un acuerdo de colaboración con ellos, como es lógico, para ayudarles a hacer crecer el negocio. Eso es bueno para las dos partes, siempre.
-¿Cómo trabajan en los tres países donde tienen presencia y con qué planes?
Cuando nos desplegamos localmente, a través de Suma Móvil, creamos una estructura local. Y en otros casos lo que hacemos es una venta de tecnología, que es un negocio más convencional, pero para compañías que hacen cosas muy parecidas a las que hace nuestra firma.
-¿Coyunturalmente qué les trajo en septiembre a Chile?
Estamos en un momento muy importante para Suma Móvil. Tras años de inversión y mucho trabajo, dado que son procesos muy largos desde el punto de vista regulatorio, comercial, acuerdos con mayoristas, y más, todo ese trabajo ya está completado, y ahora ya tenemos los primeros clientes que están operando, y otros a punto de entrar en operación. Entonces, el momento de fuerte crecimiento empieza ahora y queríamos darle todavía un empujón mayor a Suma Móvil en Chile. Del 100% del mercado móvil en este país, hay un 1,59% para OMV, de acuerdo con datos de la autoridad. Y ese mercado tiene a su vez seis actores, donde Mundo Pacífico, la firma telefónica de Concepción que trabaja con nosotros, tiene el 1,11%. Hay mucho por crecer aún.
-¿Quién es tu cliente potencial hoy?
Nosotros normalmente identificamos tres a cuatro olas de operadores virtuales que entran al mercado. La primera es la obvia: a los operadores de telefonía que ya están dando telefonía fija, internet, televisión ¿qué les falta?: El móvil, por varios motivos, el primero porque para ellos es más sencillo porque están vendiendo telecomunicaciones, entonces es un producto más dentro de su portafolio. Ese es mi primer cliente potencial, y en Perú, y Colombia tenemos un montón de ellos firmados, como Iyo móvil. En Chile estamos con Mundo Pacífico.
A partir de ahí se abren muchísimas posibilidades distintas, desde operadores que van a comunidades determinadas, comunidades inmigrantes, en algunos casos, en otros casos son otras comunidades de intereses. Como ejemplo, hablábamos el otro día con unos chicos que quieren poner en marcha un OMV para los fans de un club de fútbol. En otros casos todos son inmigrantes. Siempre que hay una comunidad, no necesariamente estructurada, pero sí con algo que les une, permite que un OMV se pueda targetizar y ser el mejor para ese tipo de clientes. El que haya un nicho de mercado específico es la clave.
5G Y DATA CENTERS
-El 5G está expandiéndose rápidamente a muchos países, ¿qué potencialidades existe ahí para los OMV como ustedes?
Pese a que se habla mucho de la implementación de la nueva generación de redes, lo cierto es que aún existen pocos aplicativos. Lo que vemos en Europa es que las redes privadas 5G se han ido desarrollando de forma sostenida. Por ejemplo, marcas como Volkswagen han solicitado espectro a los respectivos gobiernos para desarrollar redes privadas 5G dentro de sus fábricas. También se está aplicando esta tecnología para servicios privados de emergencia tales como salud, bomberos y policías, permitiendo la priorización de comunicaciones y evitando interrupciones con saturación de los canales. En ese sentido, la proyección es que las distintas industrias empiecen a ofrecer servicios sobre estas redes de ultravelocidad y ultra baja latencia. Hablamos de áreas como de salud, educación, Estado, entretención, cultura, automotriz, entre otras, para ofrecer mejores experiencias en telemedicina, educación a distancia, seguridad vial y bibliotecas virtuales. Desde el rol de las OMV, este será a través del ofrecimiento de canales de comunicación especializados en cada uno de los servicios/aplicativos que vayan implementando, permitiendo que poco a poco tome fuerza el 5G. En Chile, por ejemplo, se espera que la minería y la generación de energía concentren la delantera con proyectos de este tipo.
-¿Qué pasará con el 2G y 3G?
Se acabarán apagando. Cada país tiene sus propios planes de phase out, en que se acabarán apagando como tecnologías porque se reutilizarán esas frecuencias. Esas frecuencias se van a reutilizar para el 5G, porque el espectro es el espectro y hay el que hay. Además, en 5G se licita ciertas bandas específicas y demás, hay otros que todavía están mucho más atrasados, pero esto es una cuestión de tiempo, va a llegar en todos los países: Estados Unidos ya ha realizado el apagón de su red 2G y trabaja en hacerlo para 3G en 2022. México, Brasil y Colombia anuncian la baja de su red 2G para este año. Y la tendencia en Europa es a desconectar primero la red 3G. Para 2025, 19 operadores en 14 países han anunciado el apagón definitivo de 3G. Vodafone lo hará en 2023 y Telefónica en 2025.
-¿Qué amenazas hay para el sector, por ejemplo, hackeos y ciberataques?
Cada país tiene su normativa de protección de datos que afecta las telecomunicaciones, la normativa regulatoria, la normativa de portabilidad, la normativa de derechos del usuario, …en todos los países se parece mucho, pero cada país luego tiene sus pequeñas especialidades o especificidades que hay que cumplir, por supuesto. A nivel de hackeos, se intentan todo tipo de fraudes. En ese sentido intentamos protegernos bien.
-Además de los negocios que posibilita, Suma Móvil está implementando lo que llama data centers neutros. ¿Por qué les denominan así?
Ahí lo que tú estás alquilando es el espacio, con corriente eléctrica, lógicamente, pero además todos los equipos de telecomunicación los ponemos nosotros. Entonces, en un sentido, es nuestra plataforma.