El intenso invierno austral permitió a las plantas desarrollar más espigas, lo que se traducirá en rendimientos más elevados en momentos en que caen las expectativas para la producción global del cereal debido al clima adverso que afecta a Europa, Australia, Canadá y a la región del Mar Negro.
Buenos Aires.- Los agricultores de Argentina prácticamente finalizaron la siembra del trigo 2018/19, cuya cosecha alcanzaría un volumen récord gracias a las adecuadas condiciones de humedad y las temperaturas bajas que acompañaron al cultivo en los últimos meses, dijeron el miércoles productores y analistas.
El intenso invierno austral permitió a las plantas desarrollar más espigas, lo que se traducirá en rendimientos más elevados en momentos en que caen las expectativas para la producción global del cereal debido al clima adverso que afecta a Europa, Australia, Canadá y a la región del Mar Negro.
"Esta siembra vino muy bien. La humedad está bastante buena y el cultivo se está desarrollando muy bien", dijo Gustavo López, titular de la consultora Agritrend, que agregó que los precios internacionales impulsaron la implantación del cereal, cuya cosecha sería de entre 19,5 y 20 millones de toneladas.
Los productores de Argentina aprovecharon las torrenciales lluvias que cayeron en mayo -y que causaron pérdidas a una cosecha de soja 2017/18 ya golpeada por una histórica sequía- para iniciar la siembra del trigo. Después, las precipitaciones acompañaron de manera regular el ciclo del cereal.
"El trigo ya está todo sembrado y está muy lindo. Esperemos tener una buena primavera y un buen rinde", dijo Julieta Lastra, una productora agrícola del oeste de la provincia de Buenos Aires.
Para la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), la cosecha de trigo 2018/19 de Argentina alcanzaría una marca histórica de 20 millones de toneladas, mientras que la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) estimó producción en un récord de 19 millones de toneladas.
Sin embargo, analistas de ambas entidades señalaron que podrían subir sus previsiones de cosecha y que, a su vez, una amplia cosecha del cereal ayudaría a financiar un crecimiento en la superficie que se sembrará con soja 2018/19, a partir de octubre.
"En estas semanas, ya estamos fertilizando los lotes que van a ir al maíz y a la soja, para aumentar el nivel de fósforo del campo", dijo Lastra.
La recolección de la soja 2017/18 terminó a inicios de julio y, según la BCBA, solo se cosecharon 36 millones de toneladas de una superficie total de 18 millones de hectáreas por los efectos de una devastadora sequía.
A inicios de la temporada la previsión de producción de la entidad era de 54 millones de toneladas.
Por su parte, la jefa de informaciones y estudios económicos de la BCR, Emilce Terré, dijo que "la temporada de trigo viene muy bien" y que, del total recolectado, 13,5 millones de toneladas podrían ser embarcadas para su exportación, particularmente a Brasil.