Los antibióticos se han utilizado, y mal utilizado, durante tanto tiempo, que las bacterias se han adaptado a ellos. La leche del Demonio de Tasmania, una esperanza.
El Economista. Las bacterias están por doquier, son parte de la vida en la tierra y la mayoría son inofensivas. Existen a las que se les ha encontrado algún uso en particular o las que causan enfermedades, en este caso las infecciones por bacterias pueden ser simples como una infección de garganta hasta enfermedades potencialmente mortales.
Antes de la invención de los antibióticos, una infección cualquiera podía llevar a una persona sana a la muerte en tan sólo unos días. Las personas morían rápidamente por una simple cortadura o la falta de higiene durante una cirugía, hasta que la historia de la medicina se modificó para siempre y la vida de millones de pacientes fueron salvados en el mundo. Desde la década de 1940, los antibióticos han reducido el riesgo de muerte por enfermedades infecciosas.
Actualmente el mundo enfrenta una amenaza similar, las “superbacterias”. Hace tiempo que médicos de todo el mundo especializados en enfermedades infecciosas, habían advertido del uso excesivo de antibióticos en personas y animales y los riesgos consecuentes para la salud ya que se reduce el poder de los antibióticos, una de las más preciadas joyas de la medicina moderna.
Las "superbacterias" o también conocidas como bacterias antibiorresistentes, han llamado la atención en materia de salud pública pues amenazan con el aumento de infecciones mortales, debido a que los antibióticos resultan no tener efectividad para combatirlos.
En mayo pasado, médicos estadounidenses descubrieron el primer caso de una bacteria resistente a todos los antibióticos que existen, en el país. Según Reuters, la infección en vías urinarias de una mujer de 49 años en Pennsylvania, fue inmune a los tratamientos con antibióticos, incluso aquellos denominados como de “último recurso”, como la colistina que se utiliza para combatir las infecciones con alta resistencia.
Estos son 7 datos espeluznantes sobre las “superbacterias”
1. La advertencia de Alexander Fleming
Al recibir el Premio Nobel de Medicina en 1945 por la invención de la penicilina, Alexander Fleming dijo: “Llegará el día en que la penicilina pueda ser comprada por cualquiera en las farmacias. Entonces existirá el peligro de que un hombre ignorante pueda tomar una dosis insuficiente y al exponer a los microbios a cantidades no letales del fármaco los haga resistentes”. Hace décadas que ello ya ocurre y el resultado está a la vista: Fleming tenía razón.
2. Enfermos por “superbacterias”
Según el Center for Disease Control and Prevention (CDC) de Estados Unidos, casi dos millones de personas en la unión americana se enferman a causa de bacterias resistentes a antibióticos cada año y al menos 23.000 mueren por las infecciones. En Europa la cifra se dispara a 25.000 personas, según cifras del diario español El País.
3. Las bacterias comparten entre sí la inmunidad por la vía genética
Según la Sociedad de Microbiología Americana, las bacterias pueden transmitir su resistencia a otros gérmenes que ya resisten otros antibióticos y dicha inmunidad se puede propagar porque por el material genético libre que comparten las bacterias entre sí, el gen recibió el nombre gen mcr-1.
4. Si la situación empeora…
Se considera que la resistencia a los antibióticos es responsable de 700.000 muertos por año en el mundo. Y el problema podría causar 10 millones de muertos por año de aquí al 2050. Si se compara con otras causas de muerte por enfermedades de las que aún no se tiene una cura absoluta, se aprecia la dimensión del problema. El cáncer provoca 8,2 millones de muertes y la diabetes, 1,5 millones, según un estudio británico reciente citado por la agencia de noticias AFP.
5. Crisis económica y sanitaria
La proliferación de las “superbacterias” reduciría la tasa de crecimiento del PIB mundial y provocaría una crisis económica igual a la del 2008, alertó el Banco Mundial. En países pobres causará la caída del PIB en más de 5%, lo que implicará que unas 28 millones de personas entren en condición de pobreza, para el 2050. Además, podrían crecer los gastos anuales en salud pública hasta unos US$ 100.000 millones para el 2050.
6.Investigaciones estancadas
La emergencia de bacterias resistentes fue en principio limitada por la preparación de nuevos antibióticos, pero se asiste ahora a un estancamiento de la investigación y a la disminución del número de nuevas moléculas disponibles. Ninguna nueva clase de antibiótico ha llegado al mercado desde hace 30 años.
7. Leche del demonio, recurso contra las "superbacterias"
La leche del demonio de Tasmania, marsupial oriundo de la isla con el mismo nombre al sur de Australia, contiene un péptido llamado "catelicidina" que podría ser utilizado para perfeccionar nuevos antibióticos que puedan ayudar a luchar contra las "superbacterias", anunciaron investigadores australianos de la Universidad de Sídney.