Pacientes se muestran felices por haber superado paulatinamente síntomas de parálisis en la infancia. Pero enfermedades como la poliomielitis pueden regresar debido a la sobrecarga de los nervios sanos.
Deutsche Welle. El llamado Síndrome Post Polio (SPP) afecta a pacientes que hace décadas padecieron la enfermedad y mediante tratamientos lograron distintos grados de recuperación. En principio, la poliomielitis es un mal que afecta a los nervios hasta que se produce parálisis. Las funciones faltantes son asumidas, en el mejor de los casos, por otros nervios, de tal modo que durante largos períodos es posible ver una mejoría en los pacientes. Pero en algún punto puede producirse una sobrecarga, dice Axel Ruetz, del Centro para la Atención de Polio en Coblenza.
“Esto significa que se vuelva a presentar parálisis. Los pacientes que han intentado superar la enfermedad y que han logrado mejorías, luego de 40 años vuelven a ponerse mal. Y entonces vuelven a pasar por lo que ya habían vivido. Esto es el Síndrome Post Polio”, dice.
Un mundo sin polio. La poliomielitis es transmitida por el virus del polio. El contagio se produce a través de la boca o la nariz. Incluso gotas minúsculas pueden propagar el virus, pero también a través del contacto. De la boca, el germen patógeno pasa al tracto gastrointestinal y, finalmente, a los conductos sanguíneos. La parálisis causada por la polio es típicamente diagonal: afecta por ejemplo a la pierna derecha y el brazo izquierdo, o a la pierna izquierda y el brazo derecho.
Pero la mayoría de las personas infectadas con el virus del polio, cerca del 90 por ciento, no presentan síntomas. Llevan el virus en el organismo, pero ni siquiera se dan cuenta de ello. Son inmunes. Pero hay diferentes tipos de gérmenes patógenos. Una de las protecciones más efectivas es la inyección. Desde los años 60, se aplica este tipo de medicamento a niños. Alemania está libre de polio desde 1998, lo mismo que otros países europeos. Pero en otras partes del mundo siguen presentándose nuevas infecciones, dice Ruetz: “Sobre todo resurge en África y Asia, en países como Pakistán, Afganistán e India. En este último aún hay casos, pese a que el país fue declarado en 2000 libre de polio por la OMS”.
Un retroceso indeseado. Muchos de quienes alguna vez padecieron polio estuvieron libres de síntomas luego de haber sido sometidos a tratamientos, pero luego el padecimiento volvió. Hans-Joachim Wöbbeking es una de las personas que padece el SPP. Tenía tres años cuando la enfermedad lo atacó. “Luego de un año y medio presenté mejoría”, recuerda, “y de ahí siguió un proceso de regeneración por cerca de diez años”. Así pudo estudiar hasta obtener un empleo. “Pero en los últimos años he tenido complicaciones”, dice Wöbbeking, quien tras un largo período fue diagnosticado con SPP. Desde 1995 anda en silla de ruedas.
Una rara enfermedad. En Alemania, el SPP afecta en distinto grado a cerca de 70.000 personas. Se le ha clasificado en la categoría de enfermedades raras. “Esto significa que la ciencia no muestra gran interés en investigarla”, dice Axel Ruetz. “No hay libros especializados y durante los estudios de medicina no se imparte cátedra sobre la polio en general”.
Es por eso que Ruetz fundó en 2001 el primer programa de atención a pacientes con SPP, con pacientes que eran tratados por médicos y que necesitaban atención ambulatoria. “Con el tiempo se hizo evidente la necesidad de terapias especiales o procedimientos específicos para ayudar en el cuidado cotidiano de estos pacientes”. Es un gran apoyo para éstos. Pero hasta el momento no hay un medicamento capaz de retrasar o detener los síntomas del Síndrome Post Polio.