El impuesto será de US$3,8 por tonelada de emisiones de gases de efecto invernadero desde 2019 hasta 2023.
Las autoridades de Singapur anunciareon esta semana un impuesto al carbono en 2019 para reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero y hacer que las empresas sean más competitivas.
En línea con los acuerdo de parís y las metas de desarrollo sostenible de la ONU, el ministro de Finanzas, Heng Swee Keat, explicó que la medida regirá para todas las instalaciones que producen 25.000 toneladas o más de emisiones de gases de efecto invernadero al año.
El impuesto, será de US$3,8 por tonelada de emisiones de gases de efecto invernadero desde 2019 hasta 2023, después de lo cual el gravamen será revisado y posiblemente incrementado a entre $ 10 y $ 15 por tonelada, para 2030.
“Singapur produce menos emisiones de carbono que la mayoría de los países y tenemos la intención de reducir aún más nuestra intensidad de emisiones para hacer un mayor esfuerzo para combatir el cambio climático”, expresó la autoridadal revelar la medida como parte del presupuesto de la ciudad-estado para 2018.
La medida afectará a entre 30 y 40 empresas, principalmente de los sectores de refinación de petróleo, químicos y semiconductores, informó el Straits Times.
Singapur ocupa el lugar 26 entre 142 países en términos de emisiones per cápita según los últimos datos de la Agencia Internacional de la Energía, en gran parte debido a su pequeño tamaño y población densa, según el gobierno.
Al mismo tiempo que impone el pago, estimado en US$1.000 millones por año, el gobierno comprometió su apoyo a las empresas para ayudarlas a ser más eficientes en el uso de la energía.