Skarsgard: ''Todos tenemos esa dicotomía entre hombre civilizado y bestia''
Martes, Julio 19, 2016 - 13:10
Actor sueco protagonista de "La Leyenda de Tarzán" fue conocido mundialmente por su papel en la serie televisiva "True Blood".
"He sido fan de Tarzán desde chico. Con mi padre (Stellan John Skarsgard, también actor) íbamos todos los sábados a la tarde al cine a ver a Johnny Weissmüller. Tarzán era el héroe de mi padre y él quería que yo también me enamorase del ídolo de su infancia", relató el blondo, de casi dos metros de altura, en una ronda de prensa ofrecida en el Hotel Alvear, sobre el origen de su vínculo con su personaje.
Esta versión cinematográfica de Yates, que recrea al personaje de Edgar Rice Borroughs que vio la luz por primera vez en 1912, narra la historia de Tarzán y su vida aburguesada en Inglaterra bajo el nombre de John Clayton, años después de decidir dejar atrás la selva del Congo Belga junto a su esposa Jane.
"En cierto modo fue intimidante porque este proyecto es diferente a otras películas que hice. Me entusiasmó mucho el guión y me interesaba el personaje icónico de Tarzán, pero también fue sorprendente la presentación, porque no se trataba del hombre mono tradicional sino que toma el té con el Primer Ministro", manifestó sobre el argumento.
"Fue una manera inteligente de encarar la historia, distinta de las más de cien películas que se hicieron en el cine desde que existe el personaje. En este caso el viaje es inverso, empieza con el regreso a la selva de John Clayton", agregó.
La película, guionada por Adam Cozad y Craig Brewer, cuenta con las actuaciones de Margot Robbie ("El Lobo de Wall Street") como su esposa Jane; Samuel L. Jackson ("Pulp Fiction") en la piel del aliado de Tarzán, George Washington William; Christoph Waltz ("Malditos Bastardos," "Django sin Cadenas") como el ambicioso y minucioso Leon Rom; y Djimon Hounsou ("Gladiador") encarnando al jefe de la tribu Mbonga.
Sin embargo y por mucho que quiera negar su pasado, John Clayton es invitado a regresar a la selva africana para oficiar de enviado de comercio del Parlamento, ignorando que en realidad será la carnada de una peligrosa convergencia de codicia y venganza ideada por el belga Rom.
Atravesada por los efectos especiales, la aventura, la acción y condimentada por guiñes románticos, "La Leyenda de Tarzán", que se puede ver en 2D o 3D, recreó los impresionantes escenarios naturales de la selva en los Estudios Leavesden, de Londres, y en exteriores alrededor del Reino Unido.
Télam: Fueron muchas las versiones que se conocieron de Tarzán. ¿Cómo lograste diferenciar tu personaje de los anteriores?
Alexander Skarsgard: Traté de no copiar. Una vez que empecé a trabajar en mi encuentro con el personaje, decidí mantenerme alejado de las viejas películas de Tarzán, no quería comparar mi personaje con el de los actores previos porque siempre es mejor crearlo desde una tela en blanco. Empecé a trabajar desde el guión y desde lo que me entusiasmaba del personaje, y pude sentir automáticamente la dualidad entre el hombre y la bestia que Tarzán representa. Por un lado ese personaje sofisticado, un aristócrata victoriano, y por el otro, un animal que fue criado por simios.
T: ¿Sentiste alguna identificación con Tarzán?
AS: El animal todavía está ahí y aunque Tarzán no quiere que aparezca, aflora lentamente cuando él vuelve a la selva, ahí es cuando la bestia sale y se convierte en Tarzán. Creo que tiene que ver conmigo y con cualquier ser humano del planeta, todos tenemos esa dicotomía entre hombre civilizado, o que trata de serlo, y la bestia que tiene instintos animales que asoman en algún momento. Siempre fue muy interesante ver cómo y cuándo emergen esos instintos.
T: Esta es la primera película de Yates como director después de "Harry Potter". ¿Cómo fue trabajar con él?
AS: Me alegró mucho enterarme de que Yates iba a dirigir la película. Ya probó que puede hacer películas divertidas, de aventura y de acción, y yo personalmente soy fanático de su obra previa en la televisión británica. Es un director que se preocupa mucho por los personajes, encara las historias y las relaciones entre ellos desde una mirada intimista y eso es muy importante para mí.
T: ¿En la historia hay una búsqueda de concientización sobre la opresión congoleña?
AS: Aunque es una película de acción y de aventura, la mayoría de las personas no sabe lo que pasó en El Congo, sobre el rey Leopoldo II, sobre el genocidio, cómo fue para la gente, para los animales y la naturaleza, así que esta es una oportunidad de echar luz sobre eso. Me gustó que la historia se construya en un lugar y tiempo específicos, y tiene que ver más con el trasfondo pero a través de los ojos de Tarzán se muestra lo que esta gente le hizo al país. Creo que es algo relevante aunque haya pasado más de 100 años atrás.
T: ¿Creés que esos conflictos continúan vigentes?
AS: Creo que seguimos cometiendo los mismos errores una y otra vez, y torturándonos. Aunque la esclavitud fue abolida, el sentido de superioridad y la prevalencia del imperialismo, en nuestra sociedad hoy en día es un gran problema.