En la premiación de EmprendO, la fundadora de ThalesLab, Sylvia Chebi, brindió consejos a los emprendedores; como apostar a ser imprescindibles en un mercado pequeño, antes que conquistar una mínima porción en uno grande.

"A veces estás arriba, otras abajo. La vida del emprendedor es como una montaña rusa”, manifestó la directora de ThalesLab, Sylvia Chebi, en su exposición en los premios EmprendO. 

Confesó que, más allá del glamour de algunos emprendedores o emprendimientos, iniciar un proyecto propio es difícil y duro. Cuando uno está en ese proceso, muchas veces sufre y se pregunta por qué lo está haciendo. Para esos momentos, es primordial pensar en el propósito por el cual se emprende, lo que se denomina MVP (Massive Transformative Purpose). En su caso, es usar la tecnología para hacer del mundo un lugar mejor.

Poner el hombro 

Otro de los aspectos que señaló como fundamental es la importancia de la comunidad. Por más que se tengan inversores, equipo y mentores, es muy solitario el camino del emprendedor, sostuvo la directora ejecutiva de ThalesLab ante un auditorio atento.

Por lo tanto, hay que apoyarse en la comunidad y valorar las redes. Su experiencia en otras industrias –antes se dedicaba a la consultoría en Telecomunicaciones– le hizo notar que este tipo de sociedad es única. Cuando se cuestiona porqué le gusta tanto lo que hace, a pesar de las dificultades que implica, concluye que es por la gente que conforma ese grupo de apoyo.

“Los emprendedores tienen entusiasmo, pasión, visión y, sobre todo, ganas de compartir y de colaborar con otros. Tenemos que apoyarnos en los demás, aunque sea para darnos una palmadita en las épocas complicadas”, aseguró.

También agradeció a los inversores y mentores que invierten tiempo y dinero porque creen en un proyecto y a las instituciones de apoyo, pero en especial, a las personas que lo llevan adelante.

Pocos pero imprescindibles 

Chebi también abordó el tema del mercado. La gran mayoría apunta a mercados grandes y piensa que si vende a 1% del mercado asiático, “está hecho”, señaló. Contrario a esta hipótesis, recordó que uno de los fundadores de Paypal, Peter Thiel, asegura que es mucho mejor ser muy relevante en un mercado chico. De esta forma, uno de a poco se mueve a mercados adyacentes.

Así fue el caso de Paypal. Se creó como un medio de pago para los usuarios más fieles de eBay. Lo utilizaban 20.000 clientes, lo cual para EEUU no es un número significativo. La clave de su éxito fue hacerse imprescindibles para esas 20.000 personas y, una vez que lo hicieron, fueron creciendo por fuera de ese sitio de compras.

No rendirse 

Por último, Chebi destacó el valor de la persistencia. Como ejemplo de este atributo nombró al inventor estadounidense y investigador de 17 años, Jack Andraka. Cuando tenía 14 años, falleció un familiar muy querido de cáncer de páncreas por diagnóstico tardío.

Andraka investigó la razón de porqué no se lo pudo detectar antes. Descubrió que había algunos indicadores en la sangre que, si se medían, podían determinar si esa persona desarrollaría cáncer de páncreas. Le escribió cartas a 200 médicos de Estados Unidos contándoles su teoría. De esos, 199 no le contestaron o su respuesta fue negativa. No obstante, el número 200 se interesó y le pidió una reunión.

Su convencimiento e insistencia es la razón por la cual hoy desarrollan análisis para detectar el cáncer de páncreas en la sangre en etapas tempranas: “Si hubiese desistido al número 50 o 199 hoy no existiría ese análisis que está salvando muchas vidas. Hay que seguir, ese es el mensaje”.chebi