El mundo corporativo del futuro no viene nada fácil, augura un estudio de Deloitte. En esta entrevista, Alejandra D’Agostino explica los desafíos de la transformación digital, la automatización y los nuevos trabajos que están surgiendo a raíz de ello. La clave, dice la experta, es la comunicación. ​​​​​​​

-Un reciente estudio de Deloitte sobre tendencias en Capital Humano se refiere, al igual que trabajos similares de distintos think tanks y universidades, a la pérdida de trabajos que conlleva la automatización. ¿Ustedes evaluaron esto con una gran encuesta corporativa a CXOs?

Efectivamente, Deloitte hace encuestas permanentemente y una de las principales encuestas es la de Human Capital Trends, que es anual y es la encuesta más grande de este tema, donde participan más de 11.000 ejecutivos de todo el mundo con una participación súper fuerte en Latinoamérica, especialmente en Perú y Colombia, con 130 y 250 ejecutivos, respectivamente.

-Respecto a la pérdida de trabajos, suele haber dos grandes tendencias. Por un lado, quienes dicen que todos nos vamos a quedar sin trabajo y por el otro los que dicen que el trabajo va a ser diferente.

La posición de Deloitte es la segunda posición; el trabajo va a ser diferente. De hecho, hemos desarrollado el concepto de Supertrabajos donde, a medida que avanzan fenómenos como la Inteligencia Artificial, la robótica y la inteligencia cognitiva, los trabajos se deben reconfigurar: las máquinas empiezan a tomar los trabajos repetitivos y rutinarios, y los trabajos que requieren a los humanos son los trabajos más complejos, los trabajos que tienen más cantidad de comunicación, mayor coordinación, mayor manejo de excepciones, mayor gestión de temas éticos.

-En resumen, ¿a los humanos nos van a quedar los trabajos más difíciles?

Sí, pero es porque las condiciones (del entorno) son más complejas. Antes veíamos nuestras funciones como compartimentos estancos, donde cada uno se ocupaba de su tema, pero ahora tenemos que trabajar de manera multidisciplinaria, con muchos actores al mismo tiempo. Entonces la coordinación se hace más necesaria y compleja.

-¿Cuáles son los desafíos y las oportunidades de este nuevo escenario?

Como primera cosa, en general hay un error conceptual en las organizaciones de pensar que la transformación digital involucra solamente temas tecnológicos.

Cuando hablamos de transformación digital, la gente piensa en internet de las cosas, blockchain, la Inteligencia artificial, la realidad aumentada…La visión de Deloitte es que en las transformaciones digitales hay tres grandes pilares: claramente, hay que tener dominio de los temas tecnológicos, pero los otros dos pilares son los procesos de negocios y los temas humanos o de liderazgo, y en el tema liderazgo humano es donde tenemos la mayor diferencia, porque existe este concepto erróneo de que la transformación digital, es tener muchas Apps en tu celular.  

En nuestro estudio del liderazgo y su relación con transformación digital, lo medular es que lo digital es disruptivo, y esto hace que los líderes tengan que transitar en un mundo ambiguo al que no están acostumbrados. Entonces, la encrucijada que tienen es, qué cosas tienen que cambiar y qué cosas no tienen que cambiar, porque hay cosas que las vienen haciendo bien.

-¿Y cuáles son esos nuevos desafíos, más allá de los cambios tecnológicos?

Lo nuevo, justamente, es que ahora se trabaja en múltiples culturas al mismo tiempo, múltiples generaciones al mismo tiempo, trabajos a distancia. Entonces, el líder se tiene que dar cuenta de qué aplicar en cada momento y aquí está la dificultad y lo interesante del líder digital. Cuando preguntamos a las empresas y ejecutivos ¿qué es lo que más necesita este nuevo líder digital? el 81% dijo tiene que tiene que poder soportar la ambigüedad, el 65% dice que tiene que poder influenciar en los otros, el 50% dice que tiene que poder gestionar a distancia y el 48% dice tiene que poder comandar a hombres y máquinas al mismo tiempo, de forma coordinada e integrada.

Yo creo que ese es el gran desafío, el desafío humano más que el desafío tecnológico.

-¿Qué es lo que hay que hacer para que la transformación sea exitosa? ¿Qué rol le compite al Estado, al trabajador, al empresario?

Es una tarea conjunta de la empresa pública privada e instituciones educativas, es decir  de la sociedad en su conjunto, porque no podemos tampoco pedírselo todo a un gobierno. El rol que juegan las instituciones educativas es muy importante.

Me atrevo a decir que, tanto en Perú como en Colombia, pasa lo mismo y casi en toda la región, tenemos un deber pendiente:  preparar a los profesionales de otra forma. Por ejemplo, en Europa las carreras de informática e ingeniería hoy son un boom, pero yo no lo veo así en Perú, y estamos corriendo un riesgo, porque hay un déficit de profesionales STEM (la sigla en inglés de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) de más de 30% en Latinoamérica, y en Perú es todavía más fuerte el déficit, llega al 35%.

-Es decir que, en el caso de los trabajadores, ¿estamos estudiando las cosas o profesiones incorrectas? ¿O las Universidades deberían actualizar su currículum?

Evidentemente mucha gente se prepara para cosas que no son las necesarias, entonces, sí hay que hacer un trabajo fuerte en las instituciones educativas. Pero, además, son pocas las que han tenido la visión de anticipar este tema. Nosotros vemos que hoy en todas las carrereas debieran verse temas como matemática descriptiva, Big Data, analítica, además todos tenemos que poder entender los principios básicos de estadística descriptiva, entender lo que es un dato estructurado, o que es un dato no estructurado, para poder comunicarlo de manera más clara. Pero, además, por decirlo de alguna manera, todas las capacidades blandas también deberían ser parte de la formación de todas las carreras universitarias, porque si hoy no puedes comunicar de manera eficiente también se corre un riesgo muy alto en las organizaciones.  

-¿Y cómo ves a Colombia y Perú en este aspecto?

Lo que nosotros vemos es que Colombia está un pasito más adelantada que Perú en temas de transformación digital. Pero también vemos, como decía al principio, que la transformación digital la están llevando muchas veces los equipos de tecnología exclusivamente, cuando en realidad es algo que lo tiene que liderar la gerencia general, para que estén todos los actores involucrados, es decir debe participar tecnología, pero también, finanzas, marketing, logística, recursos humanos, calidad. Todas las áreas deben trabajar coordinadas, y no, cada uno en lo suyo.

Entonces, ese es el gran tema de la transformación digital de las empresas. Cuando todo este automatizado, los humanos vamos a tener que gestionar las excepciones, por ejemplo, aplicar el criterio, a casos complejos. Esa tarea podremos hacerla nosotros, y no las maquinas, muchas veces tendremos que aplicar el sentido común. Y esto que parece tan sencillo, el sentido común, a veces es el menos común de los sentidos.