Componente esencial de casi 3.000 proteínas diferentes, muchas personas presentan déficit del mineral  al alimentarse sólo de granos altamente refinados.

Children's Hospital & Research Center Oakland.  Un nuevo estudio realizado por investigadores del Benioff Children's Hospital Research Institute (CHORI) muestra que unos modestos cuatro (4) miligramos extras de zinc al día, agregados en la dieta, pueden tener un impacto profundo y positivo en la salud celular ayudando a combatir infecciones y enfermedades. Esta cantidad de zinc es equivalente a lo que los cultivos biofortificados como el arroz con zinc y el trigo con zinc pueden agregar a la dieta de las poblaciones vulnerables, deficientes en nutrientes.

El trabajo, publicado en el American Journal of Clinical Nutrition, fue dirigido por la investigadora senior de CHORI, Janet King. Ella y su equipo son los primeros en demostrar que un modesto aumento en el zinc dietético reduce el estrés oxidativo y el daño al ADN.

"Nos sorprendió gratamente ver que sólo un pequeño aumento en el zinc en la dieta puede tener un impacto tan importante en cómo el metabolismo se lleva a cabo en todo el cuerpo", dice King. "Estos resultados presentan una nueva estrategia para medir el impacto del zinc en la salud y refuerzan la evidencia de que las intervenciones basadas en los alimentos pueden mejorar las deficiencias de micronutrientes en todo el mundo".

El zinc es omnipresente en nuestro cuerpo y facilita muchas funciones que son esenciales para preservar la vida. Desempeña un papel vital en mantener un crecimiento óptimo de la infancia y en asegurar un sistema inmunológico saludable. El zinc también ayuda a limitar la inflamación y el estrés oxidativo en nuestro cuerpo, que están asociados con la aparición de enfermedades cardiovasculares y cánceres crónicos.

En gran parte del mundo, muchos hogares comen arroz blanco pulido o harinas de trigo o maíz altamente refinadas, que proporcionan energía, pero no proporcionan suficientes micronutrientes esenciales como el zinc. El zinc es una parte esencial de casi 3.000 proteínas diferentes, e impacta cómo estas proteínas regulan cada célula en nuestro cuerpo. En ausencia de suficiente zinc, nuestra capacidad para reparar el desgaste diario en nuestro ADN está comprometida.

En el estudio aleatorizado, controlado, de seis semanas de duración, los científicos midieron el impacto del zinc en el metabolismo humano contando las rupturas de la cadena de ADN. Utilizaron el parámetro del daño del ADN para examinar la influencia de una cantidad moderada de zinc en la vida sana. Éste era un acercamiento novedoso, diferente del método comúnmente usado de mirar el cinc en la sangre o de usar retraso de crecimiento y morbilidad para evaluar el estado del zinc.

Según King, estos resultados son relevantes para la planificación y evaluación de soluciones basadas en los alimentos para mitigar el impacto del hambre y la desnutrición ocultas. King cree que la biofortificación puede ser una solución sostenible a largo plazo para la deficiencia de zinc.