Tres artefactos explosivos detonaron en la tarde del martes al paso del autobús que trasladaba al equipo germano al estadio para medirse con el Mónaco en la ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones.
Medios germanos señalan que el detenido pertenece a círculos fundamentalistas islámicos de la región al igual que un segundo sospechoso, un alemán de 28 años de la localidad de Fröndeberg, también cercana a Dortmund. Ambos están bajo sospecha de simpatizar con la milicia terrorista Estado Islámico (EI). Las viviendas de ambos fueron registradas por la Policía.
Según versiones de los diarios "Express" y "Kölner Stadt-Anzeiger", las autoridades tienen indicios de que por lo menos uno de los dos sospechosos podría haber estado cerca del lugar del ataque en el momento en el que ocurrió. Sin embargo, los investigadores destacaron la necesidad de proceder con cautela y dijeron que se barajan distintas teorías sobre los motivos y los atacantes.
"Amenaza de muerte a personalidades en Alemania”. Tres artefactos explosivos detonaron en la tarde del martes al paso del autobús que trasladaba al equipo germano al estadio para medirse con el Mónaco en la ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones.
La onda expansiva de más de cien metros hizo estallar los vidrios del autobús. El zaguero español Marc Bartra resultó herido así como un escolta policial que iba en motocicleta. El partido fue pospuesto para hoy.
Junto a los explosivos fueron encontradas tres cartas idénticas de contenido islamista en las que se amenaza con la muerte de personalidades en Alemania "y otros países cruzados" y se demanda la retirada de los aviones alemanes de Siria y el cierre de la base aérea norteamericana en la localidad alemana de Ramstein.