Investigadores del University College London afirmaron que la evidencia de epidemias de gripe y brotes causados por otros coronavirus sugiere que el impacto de los cierres en la propagación de la enfermedad será pequeño.
Reuters.- El cierre de escuelas no tiende a contener la propagación de infecciones durante brotes de enfermedades como el COVID-19, pero sí tendrá un gran impacto en cómo las sociedades se reactivan tras las cuarentenas, dijeron científicos.
Investigadores del University College London afirmaron que la evidencia de epidemias de gripe y brotes causados por otros coronavirus sugiere que el impacto de los cierres en la propagación de la enfermedad será pequeño.
“Sabemos por estudios previos que es probable que el cierre de escuelas tenga su máximo efecto con un virus de baja transmisibilidad y tasas de ataque más altas en los niños, lo opuesto a COVID-19”, dijo Russell Viner, experto del Hospital Infantil Great Ormond Street, que codirigió la investigación.
“Los encargados de formular políticas deben ser conscientes de la evidencia equívoca al considerar el cierre de escuelas por COVID-19 dado el efecto profundo y duradero que tendrán en los niños, particularmente los más desfavorecidos”, agregó.
Millones de menores en todo el mundo se han visto afectados por el cierre de sus centros educacionales por las medidas de distanciamiento social y cuarentena para tratar de frenar la enfermedad del COVID-19 causada por el nuevo coronavirus SARS-COV2.
La investigación de Viner, publicada el lunes por la noche en la revista The Lancet Child & Adolescent Health, dijo que al 18 de marzo, unos 107 países habían implementado el cierre de escuelas nacionales.
Para analizar el impacto potencial, el equipo de Viner revisó 16 estudios previos, incluidos nueve que analizaron el cierre de escuelas durante el brote de 2003 del Síndrome Respiratorio Agudo Severo, una enfermedad respiratoria causada por un coronavirus similar al que causa COVID-19.
Los datos del brote de SARS en China, Hong Kong y Singapur sugirieron que el cierre de colegios “no contribuyó al control de la epidemia”, dijeron en un resumen de la revisión.
Expertos que no participaron directamente en la investigación afirmaron que los hallazgos eran importantes y que confirmaban lo que muchos sospechaban: que los beneficios para la salud pública del cierre de las escuelas no eran proporcionales a los costos sociales y económicos para los menores y las familias afectadas.
Viner dijo que otras medidas, como escalonar los horarios de inicio y descanso de la escuela, cerrar los patios escolares y minimizar el movimiento de niños entre clases podrían reducir el riesgo de propagación de COVID-19.