La agencia rebajó a "BBB" la calificación del país andino y advirtió que la crisis política probablemente seguirá erosionando la confianza empresarial.
La agencia S&P rebajó este viernes la calificación crediticia de Perú en un escalón a "BBB", afirmando que el estancamiento político del país está socavando los esfuerzos por mantener la confianza de los inversores y limitando las perspectivas de crecimiento.
El presidente peruano, Pedro Castillo, enfrenta acusaciones de corrupción, que él niega.
S&P dijo que el estancamiento político probablemente seguirá erosionando la confianza empresarial.
La agencia asignó una perspectiva estable a la calificación de Perú.
El Congreso peruano aprobó recientemente iniciar un juicio político contra Castillo en busca, por segunda vez en menos de cuatro meses, de expulsar al mandatario izquierdista.
El Congreso convocó al presidente para que acuda el 28 de marzo y responda las acusaciones que lo vinculan con casos de corrupción en su Gobierno y de supuestas faltas constitucionales durante sus funciones.
Castillo negó todas las acusaciones, aunque aceptó sin especificar desaciertos durante su gestión.
La semana pasada el Banco Central de Perú elevó su estimación para la inflación y ahora espera que cierre este año en un 3,6% y en 2023 se ubique en torno a 2,1%.